domingo, 12 de junio de 2016

Tirar piedras para follar

Artículo de Rafa G. García Cosío

Leía antes de ayer viernes con gran atención, como cada viernes, el artículo de mi admirado amigo Eduardo Maestre Oh my god, los liberales. En él, se atrevía a negar la existencia en España de una división entre izquierda y derecha, y proponía más bien una división entre dos niveles de inteligencia – siendo el nivel inferior el que lamentablemente se da con más frecuencia. Hasta ahí, y durante todo el desarrollo de su escrito, no podía estar más de acuerdo. Es así. La descripción, pintura y observación que hace Eduardo de las distintas capas e instintos de nuestra sociedad son siempre supremas.

Sin embargo, en algún punto, como ya hizo anteriormente en otro artículo, adjudicó el nivel inferior de inteligencia exclusivamente a una determinada ideología: la socialdemocracia. Y ahí me surgieron dudas. Porque, a pesar de declararme tan liberal como Eduardo y la mayoría de los que aquí escribimos, tengo el convencimiento de que lo de las ideologías después de todo – a excepción de los totalitarismos –  jamás es un problema de Implementierung (implementación), sino de Umsetzung (aplicación).

Sí, en España hay desgraciadamente más listillos que inteligentes, y casi todos ellos maman de la teta de partidos con siglas socialdemócratas o socialistas porque saben que su credibilidad, su sustento, depende del refuerzo que otorga el apoyo de la masa o el colectivo, palabras estas últimas que chocan con el individualismo y con la interpretación pura del término liberalismo. Pero eso nunca debería llevarnos a condenar en general el modelo socialdemócrata que tan bien funciona en países como Suecia, Finlandia o Dinamarca.


LA SOCIALDEMOCRACIA EUROPEA

Podría ponerles, como suelo hacer y sin ánimo de cansarles, el ejemplo del país donde resido, Alemania. Aquí también hay socialdemocracia, no se crean ustedes que un servidor ha dejado de pagar impuestos ni un segundo! Ni siquiera durante el gobierno de los democristianos con los liberales de 2009 a 2013! Pero la socialdemocracia aquí está bien entendida. Sospecho que este entendimiento se debe a la educación y los índices elevados de lectura en Alemania. Ayer mismo, sin ir más lejos, un amigo alemán de padre peruano me comentaba que el dictador Fujimori había sido un déspota, pero matizó que tuvo también aspectos positivos, pues llevó a Perú a un ritmo de crecimiento cercano a los dos dígitos. Impensable este análisis ecléctico en España, donde la gente adoraría o criticaría incondicionalmente a Fujimori... bueno, eso contando con que conocieran a Fujimori sin pensar que es un personaje de Doraemon!

El SPD, partido socialdemócrata por excelencia de Alemania, entendió también la necesidad de este eclecticismo hace ya más de 10 años. Sin abandonar los principios de la socialdemocracia, el canciller Gerhard Schröder se convirtió en el protagonista de la célebre Agenda 2010, unos ajustes tan necesarios para una economía como el cambio de aceite para un coche, el de los pañales para un bebé o el de pareja para una diva. Con la reforma de los convenios colectivos de 2000 a 2007, la reforma fiscal que redujo los impuestos de la renta y sociedades por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, la reforma de la sostenibilidad de las pensiones o Rentenversicherungsnachhaltigkeitsgesetz (un eufemismo de 40 letras), la jubilación a los 67, contribuciones suplementarias a la sanidad y otras medidas, Alemania dejó de ser el enfermo de Europa para convertirse en foco de inversiones y en el principal país de acogida para emigrantes europeos en los años siguientes.


NUESTROS SOCIALDEMÓCRATAS

Adónde quiero ir con este argumento? Querría compartir con ustedes la tristeza que me provoca el hecho de que, aunque tiene razón Eduardo cuando dice que todos los partidos con representación parlamentaria que se presentan a las elecciones del 26J son socialdemócratas, a excepción de Unidos Podemos, que es abiertamente comunista y chavista confeso, ninguno de dichos partidos es verdaderamente socialdemócrata, porque nadie muestra disposición a introducir los ajustes necesarios que podrían permitir la supervivencia y éxito del sistema, como ha sucedido en Alemania o Estonia.

Sin embargo, todas las encuestas vaticinan el apoyo de casi 7 millones de españoles (criaturas) a la opción comunista antes mencionada. No sé ustedes, pero a mí esta realidad me abruma, porque me resulta incomprensible. Y me lleva a la conclusión de que España, además de dividirse en inteligentes y tontos, es un país de pasivos. De gente muy pasiva que puede tragar con cualquiera de las desgracias que cada era, siglo o década le suele deparar. A pesar de esos centenares de vídeos, declaraciones, documentos, dimisiones, noticias, insultos y loas de Podemos que prueban su dependencia descarada del régimen criminal de Venezuela, hay gente muy pasiva – y que me perdonen mis amigos podemitas, que no son pocos – capaz de seguir apoyándolos.

Pues bien, ahora lo entiendo todo! Ya he pillado por qué Podemos cada vez tiene menos interés en ocultar sus orígenes o en disimular ser otra cosa. Resulta que la pasividad de los españoles (la de aquellos que apoyan a los bolivarianos y la de otra mayoría que prácticamente no se opone) me recuerda cada día más a la del mono silbador, criaturita que habita en la selva de Brasil. Verán ustedes, a finales de 2013 los primatólogos Tiago Falotico y Eduardo Ottoni, de la Universidad de Sao Paulo, lograron documentar el curioso comportamiento de las hembras de esta especie cuando querían copular con los machos. Las hembras, según el estudio publicado en Plos One (n° 8, e79535, 2013), levantaban piedras del suelo y se las tiraban a los miembros del sexo opuesto dada su pasividad a la hora de procrear. Los hechos llegaron a ser grabados por la BBC británica.

Todo populismo siente la obligación de llamar la atención como sea, con el único fin de atraer a los pasivos. Podemos tiene no solo la obligación, también la necesidad de diferenciarse de los partidos denominados ''de la casta'' para poder despertar el interés del votante quemado. Los populismos de Europa, desde el UKIP británico hasta Syriza, pasando por el Frente Nacional, Podemos y el Movimiento 5 Estrellas – que ganas de beber cerveza cada vez que leo este nombre, cosas del marketing – no hacen otra cosa sino tirar piedras a su propia población para movilizarla, sin preocuparse sobre el riesgo de abrir cabezas o algo peor, un conflicto civil de mayores dimensiones.

Podemos se disfraza de socialdemocracia. Pero en verdad encabeza la lista de los partidos que niegan sostenibilidad al sistema socialdemócrata. En realidad solo quiere follar... follarse a todo el país, vamos. Sigamos resistiendo esta lapidación insoportable!



4 comentarios:

  1. Buenos días,
    Te molesto con una cuestión menor, una nota al margen, si quieres: y es que no acierto a ver la diferencia que señalas entre Implementierung - implementar- y Umsetzung- aplicar- , si implementar, tanto en español como en su versión alemana, es un anglicismo reciente que significa eso, aplicar.
    Un saludo

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    1. Buenas Carles, bien visto. Me guío por las notas de John Hayes, que en su fórmula de gestión del cambio distingue entre implementación y seguimiento de ese cambio. Quizá para el seguimiento podría haber utilizado otro palabro. O quizá podría haber distinguido entre planificación e implementación. Gracias por el feedback.

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  2. Es que la social"democracia" es totalitarismo de la peor especie por ser una estafa disfrazada de democracia

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  3. No estoy de acuerdo. No se puede poner al mismo nivel la socialdemocracia q funciona con los totalitarismos facista o comunista.

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