lunes, 29 de mayo de 2017

Eppur si muove

Artículo de Antonio Barreda

“Solo los ingenuos pueden creer que porque Susana haya perdido unas primarias ha perdido las elecciones en Andalucía”


Ya ven perdedor al PSOE en Andalucía. La derrota de Susana ante sus militantes da alas a una oposición que estaba muerta en Andalucía. El primero en mover ficha fue Juan Marín, quién de manera inteligente, puso el pacto de gobierno sobre la mesa para que todos viéramos que algo se movía -pero sin moverse- en Andalucía. Primer acto. El segundo en mover ficha fue el PP de Andalucía a través de un segundón, de un tercer o cuarta espada. Toni Martín auto convocó rueda de prensa para pedir que Susana se marchara y propusiera sucesor para la autonómicas. Puro fuego artificial. Segundo acto.


Pero el juego de Martín no terminó ahí, tras pedir que Susana se vaya, recordó que su jefe en Andalucía, Moreno Bonilla, fue elegido por el 95% de los votos en el pasado congreso provincial. Pero pasó por alto un detalle principal. Que a su jefe lo había elegido Rajoy a dedo desde Madrid hace dos años. Y que llegó en paracaídas a una región donde solo tenía a Málaga detrás. Las demás provincias esperaban a ver dónde estaban “los que ganaban”. También se olvida Toni Martín la guerra que viven en el PP de Andalucía Arenas y Cospedal, que no está dejando títere con cabeza y que está rompiendo su partido en Sevilla. La primera víctima fue cuando a José Luis Sanz, alcalde de Tomares, lo despojaron de la presidencia de Andalucía. Resultado de 50 a 33 diputados en el Parlamento de Andalucía. La segunda víctima es Juan Bueno por un puñado de votos, y lo mejor es que dejan descabezada la alcaldía de Sevilla a dos años de unas elecciones municipales.

Hay que recordarles a todos los que creen que Susana está acabada por perder una votación interna en su partido, que las primarias las ha ganado en Andalucía por goleada a Pedro Sánchez. Le ha sacado el doble de votos. Este dato no debe pasarse por alto, las bases aquí las tiene sólidas, muy sólidas, domina ayuntamientos, diputaciones y la propia Junta de Andalucía. Tiene un inmenso poder orgánico y de instituciones, domina inmensos presupuestos y ejerce una acción política sobre Andalucía. En las primarias del PSOE han votado solo los militantes y no la ciudadanía. Y Susana no perdió unas elecciones, tan solo perdió unas primarias como las perdió Almunia frente a Borrell. Y Almunia no se fue y terminó siendo candidato, aunque las terminara perdiendo.

Además, los díscolos en Andalucía son viejos elefantes que arrastran los peores fantasmas del PSOE de Andalucía. Solo había que ver la colección de artistas que había en el muelle de la Sal apoyando a Sánchez. Y como los regímenes que caen ya empiezan a buscar enemigos entre los que emergen. Miran a la otra orilla con una mirada desafiante ante la avalancha que les viene encima. Algunos aprendices de brujo en el PSOE llevan demasiados años ocupando los despachos sobre la memoria robada de aquellos que se la jugaron en la clandestinidad.

El PSOE en Andalucía lleva ya demasiados años perdidos en los pasillos del poder de las consejerías y en sus propias guerras internas, instalado en la seguridad de los coches oficiales y en las largas comidas de trabajo en esos restaurantes prohibidos para los trabajadores. Lleva así tantos años que se ha olvidado que era el partido del gobierno, y por ello se ha olvidado hasta de gobernar. Tan solo hay que ver las legislaturas y las leyes aprobadas durante las mismas para darnos cuenta de cómo han dado la espalda al Parlamento de Andalucía, de cómo han ido olvidándose de lo que representaba el Parlamento. Y todo ello debido a que cada proceso electoral les daba o mayoría absoluta o posibilidad de coalición.

Ahora es el propio PSOE nacional a través de su militancia el que los ha puesto en su sitio. El que les ha dicho NO. Ahora Susana toca zafarrancho de combate en Andalucía. No va a dejar que un solo “sanchista” se haga con cuotas de poder en Andalucía. Comienza la guerra orgánica, de instituciones, de cargos y de listas. Ya hay listas negras circulando por Andalucía. Los que se van a caer en las próximas porque van a ser depurados y laminados. Las lecciones de Guerra aun pesan mucho en esta Andalucía. Y cuando terminan las de Guerra comienzan las lecciones de Pepe Caballos, el dos veces defenestrado. Y ella ha aprendido de Guerra -el que se mueve no sale en la foto- y de Caballos -el de los bolsillos de cristal- a ganar desde la base, a ganar desde lo orgánico, a ganar desde los despachos. Que se lo pregunten a Chaves y a Griñán a los que jubiló desde el caso ERE.

Susana ya ha empezado a mover sus piezas en Andalucía. Y las mueve en lo orgánico y en las instituciones. Tercer acto. Congresos y primarias. Todo el poder para Susana. Toca la llamada a las filas desde el cabo de Gata hasta Sanlúcar de Barrameda. No pueden volver a sacar 12.000 votos los sanchistas en Andalucía. Ahora toca represión, sacar el viejo libro del arte de la guerra y releer a Maquiavelo en su versión andaluza. Ahora toca partido.

Quien dé por amortizada a Susana Díaz es que no conoce nada sobre la política en Andalucía. Borbolla ganaba cuando estaba en plena batalla contra el Ferraz de Alfonso Guerra. Y había perdido hasta la secretaría general de su propio partido. Remodelaba gobiernos, cambiaba directores generales, se enrocaba por las consejerías, gobernaba desde el Boja. Y ganaba elecciones. Solo perdió en lo orgánico cuando el candidato a palos de Manuel Chaves lo impuso González en Andalucía y terminó acabando con Guerra y los guerristas. Además, Chaves recuperó para el PSOE a los “mejores” hombres de Borbolla como Zarrías o Pizarro porque sabían ganar.

A partir de ahora todo se moverá en esta Andalucía inamovible, desde el Parlamento a las concejalías, desde los cargos a las calles. Susana y los suyos laminarán los restos de su propia oposición y la dejará descabezada y sin capitanes, como hizo con Limones en Alcalá de Guadaira. Primera lección. Solo los ingenuos pueden creer que porque Susana haya perdido unas primarias ha perdido las elecciones en Andalucía. Eppur si muove.


http://www.eldemocrataliberal.com/search/label/Antonio%20Barreda

1 comentario:

  1. Susana. Tu tambien te vas a tener que apuntar al agorismo politico de "Cuidado que vienen los nuestros..."

    ResponderEliminar