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lunes, 5 de marzo de 2018

La Asociación Justicia por la Sanidad celebra su primera asamblea



Artículo de Antonio Barreda

Tras varias manifestaciones multitudinarias en Granada, donde hasta más de 100.000 personas salieron a la calle en ellas convocados por Jesús Candel, Spiriman, en donde se protestaba contra los recortes sanitarios y contra la fusión hospitalaria, se decidió crear la Asociación Justicia por la Sanidad que va a cumplir su primer año.
Una asociación, que indica en su web, se ha creado a raíz de las movilizaciones ciudadanas, promovidas por el Dr. Jesús Candel (Spiriman), en respuesta a la demanda de los usuarios para mejorar el sistema sanitario en Granada y el resto de Andalucía. De todos es sabido que desde hace unos años, el funcionamiento de la sanidad deja mucho que desear: enormes colas para pedir citas que nunca llegan, agendas cerradas, dificultad para que te deriven a un especialista, incumplimiento de plazos, falta de personal, desconocimiento de a qué hospital tenemos que ir según lo que nos pase...


Llevamos sólo un año de andadura, y ya somos más de 6.500 socios los que, aportando cada uno lo que puede y quiere, hemos conseguido derogar la Ley de Fusión Hospitalaria y el cese/dimisión de 8 altos cargos del SAS. Además, se han presentado dos denuncias ante la fiscalía y los juzgados (pueden verlas en la historia del movimiento aquí), y está en marcha una tercera.


Ya estamos hartos de callar. Está en nuestra mano que esto cambie, y volver a tener una sanidad PÚBLICA DIGNA, JUSTA Y SOLIDARIA.


Quejarse no sirve de nada, actuemos!!


Yeah!!


La llamada de Candel por redes fue seguida por decenas de miles de familias de Granada, que salieron a la calle porque tomaron conciencia de que empeoraba la atención sanitaria y que perdían parte de sus derechos sanitarios con la fusión hospitalaria. Les dijeron a sus dirigentes políticos que no querían lo que sus gestores políticos de la Junta habían diseñado para ellos, no querían una fusión hospitalaria que agravaba los problemas de los pacientes


El lema de Dos Hospitales Completos inundó las calles de toda Granada, y se iban extendiendo las protestas por las ciudades andaluzas. La llama que Candel encendió tenía una larga mecha. El régimen, que gasta incontables cantidades en publicidad institucional, era incapaz de amarrar el movimiento de protesta que había saltado de las redes sociales a las calles. Y era incapaz porque no tenía el control de las redes sociales.


La ciudadanía de Granada encabezada por Jesús Candel, había dicho alto y claro en la calle que no quería aquello de los hospitales fusionados, que no querían experimentos a base de recortes ocultos que significaban esas fusiones hospitalarias. Los ciudadanos se expresan en las urnas, pero también se expresan en la calle. Y ahora habían tomado varias veces las calles de Granada.


Susana dio marcha atrás a las fusiones hospitalarias por la presión ciudadana impulsada por Candel, y se cobró dos piezas políticas de gran relevancia, el viceconsejero de Salud, Martín Blanco y el gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), José Manuel Aranda. Después vendría el cese del propio consejero de Salud, Aquilino Alonso, principal impulsor de las fusiones hospitalarias. Aunque fueron ceses invisibles porque a los dos, al ex viceconsejero y ex consejero, se les buscó pronto acomodo en esa enorme tela de araña de colocaciones como es la administración paralela de la Junta de Andalucía.


A partir de entonces se inició una feroz campaña contra Candel, apoyado en la prensa adicta, en esos medios donde se bebe la publicidad institucional hasta saciarse, y dirigida por soldados apesebrados que solo hablan de las bondades del régimen y nunca de sus defectos. Idearon la campaña que Jesús insultaba. Ya no importaba lo que Jesús denunciaba, ya no importaba lo que Jesús dijera con datos contrastados, ya no importaba que Jesús pusiera las denuncias que pusiera en los juzgados contra la gestión de la sanidad. Jesús insultaba. Jesús ya no era personaje público que defendía a los ciudadanos. Jesús era un insultador en redes.


Mientras esto ocurría el régimen hacía su juego favorito. La primera máxima del régimen es de lo que no interesa no se habla. Y, por lo tanto, lo de que no se habla no existe. El silencio sobre los problemas de Andalucía es lo que ha caracterizado los 40 años del régimen en Andalucía. Y la primera que dio ejemplo de ello fue su Susanísima cuando tras la pregunta del periodista Antonio R. Vega de ABC, tras el Consejo de Gobierno, dijo no conocer a Candel.


Lo que el régimen no ha entendido aun es que no estamos solos. Nunca hemos estados solos. Nunca entenderán que esta lucha en soledad nos hace más fuertes a todos nosotros, nos carga de razones para seguir luchando y denunciando todo lo que pasa en Andalucía. Jesús Candel, un hombre solo, removió la conciencia de toda una ciudad y movilizó, como nadie había hecho hasta ahora en Granada, a toda la sociedad en su conjunto. El pueblo de Granada salió a la calle para reclamar sus derechos sanitarios, tal y como salió años antes el 4-D o el 28-F, siguiendo el espíritu que nació con la autonomía.


Después llegaron expedientes disciplinarios a Jesús Candel, Enrique Marín y Juan Carlos Herrera. Para muchos de nosotros estaba claro que lo que se perseguía con estas armas era acallar las protestas contra las fusiones hospitalarias que encabezó Spiriman, y al que le siguieron primero sus compañeros sanitarios y luego, en masa, el pueblo de Granada.


Los gestores de la Junta de Andalucía no estaban acostumbrados a que la ciudadanía se levantara reclamando sus derechos, rechazando sus planes y sus proyectos. Para ellos la democracia reside en los partidos y en el parlamento de Andalucía, y sobre todo, en los Consejos de Gobierno desde donde nos gobiernan, en nuestro nombre. Nuestros dirigentes políticos viven ajenos a una realidad que tienen enfrente pero que no perciben, porque viven escondidos en los despachos, en los coches oficiales y conspirando en los pasillos del parlamento, de las consejerías y del palacio de San Telmo.


Tampoco estaban acostumbrados a que la justicia los sentara en el banquillo como en el Caso ERE. Un hecho de una gravedad extrema, porque representa los límites a la gestión de los medios públicos por parte de unos gestores que se creían por encima de todo, que nunca tendrían que rendir cuentas de su gestión. Pero nadie puede estar por encima de la Ley. Sobre todo cuando sabemos que se repartieron algo más de 800 millones de euros en ayudas socio laborales con un procedimiento que no tenía soporte normativo jurídico alguno.


Y a diferencia de este caso, donde la anestesiada sociedad andaluza no se preocupa porque los dirigentes que la han gobernado tantos años desde la Junta de estén sentados en un banquillo para ser juzgados, silenciado todo por los medios adictos al régimen más allá de despeñaperros, y donde la ciudadanía no haya salido a la calle para reclamar la transparencia en la gestión de lo público y para pedir responsabilidades, en Granada salieron cientos de miles de ciudadanos a reclamar sus derechos sanitarios y a pedir responsabilidades a los gestores públicos de la sanidad.


Lo que el régimen no había calibrado es que la lucha de Candel ya no es la lucha de un hombre solo, ya no es la lucha del corredor de fondo en soledad. Es la lucha de toda la ciudadanía andaluza por sus derechos y por sus libertades. Su lucha es ahora la lucha de una sociedad andaluza a la que han ido engañando en los 40 años de autonomía, a la que han ido anestesiando mientras extendían por toda su epidermis el control político en todas sus formas, inundándola de subvenciones en toda su extensión.


Ya hemos dado datos sobre los recortes en la sanidad pública. El mayor gasto de sanidad en Andalucía los últimos años, según la serie histórica, se produjo en 2008, el año que empezó la crisis, con 10.336 millones de euros, a partir de aquí, la joya de la corona de Susana Díaz sufre un retroceso en gasto brutal en gasto sanitario, siendo el año 2014 donde se produce el mayor recorte sanitario con 8.748 millones de euros. Es decir, que entre 2008 y 2014 la Junta de Andalucía dejó de gastar en sanidad 1.588 millones de euros. En 2017 tuvo un presupuesto inicial tan solo de 9.326 millones de euros. Aún faltaban 1010 millones de euros para igualar el gasto de 2008. En 2018 tendrá en presupuestos con 9.809 millones de euros. Y aún seguirán faltando 527 millones para llegar al presupuesto de 2008 ¡diez años después!


Los cerca de 40 años de gestión del PSOE en Andalucía nos hablan de un claro agotamiento en el modelo sanitario que nos ha llevado a un hundimiento en el sistema sanitario público de Andalucía. La Junta de Andalucía ha apostado por dos sanidades diferentes para el mapa andaluz. Por un lado los hospitales del SAS y, por otro, todo un conglomerado de hospitales de la sanidad paralela que no son otra cosa que empresas públicas (ahora llamadas Agencias), de los que dependen los ya famosos HARES (hospitales de alta resolución). Con ello, hay dos realidades sanitarias en Andalucía que no solo no se complementan, sino que viven de espaldas entre ellas.


La realidad es que la sanidad andaluza está en una grave crisis provocada por los recortes de la Junta de Andalucía, el caos sanitario provocado por la mala gestión -derivado de la falta de recursos materiales y humanos-, y, sobre todo, por decisiones políticas inadecuadas que ponen en entredicho toda la política sanitaria de la Junta de Andalucía. Las movilizaciones ciudadanas han logrado que la Junta de marcha atrás en el modelo sanitario de fusiones hospitalarias y que se vaya recuperando la inversión en sanidad en los presupuestos.


Pero aún quedan cosas, muchas cosas por hacer, y en todas esas batallas que aún quedan por librar estará la Asociación Justicia por la Sanidad, en las redes, en la calle o en los juzgados. Por ello, es de vital importancia la I Asamblea General Ordinaria que se va a celebrar el sábado 17 de Marzo, a las 12h. en el Parque de la Encina de La Zubia. A la misma podrán asistir todos los socios que lo deseen, que estén al corriente de pago de la cuota, identificándose en la entrada con su DNI.


Con el siguiente Orden del Día:


1- Convocatoria Asamblea General Ordinaria.


2- Balance ingresos y gastos 2017.


3- Memoria de Actividades.


4- Presupuesto 2018.


5- Acta Asamblea Extraordinaria. Modificación Junta Directiva y Estatutos.


6- Información para la asistencia a la Asamblea.







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