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lunes, 26 de febrero de 2018

El nuevo hospital de Cádiz. La historia de una gran mentira


Artículo de Antonio Barreda

El lunes de la semana pasada la consejera de Salud anunció en Málaga que esta ciudad tendría un tercer hospital. La Junta de Andalucía se compromete a tenerlo operativo en el menor tiempo posible. Las obras podrían estar licitadas en 2019 y su construcción podría terminar en 2024. Se trataría de un centro sanitario con capacidad para 800 camas y que tendría un coste de 230 millones de euros, que va a ser construido sobre unos terrenos sobre los que aún no hay acuerdo. Lo que sí se queda claro es que aquí las inversiones se hacen en función de donde más les conviene políticamente.


La Junta, en cambio, hace años que se ha olvidado del nuevo hospital de Cádiz. Una afrenta más del gobierno regional a la provincia de Cádiz, con la que lleva cebándose muchos años. Cádiz es hoy una ciudad abandonada a su suerte por los responsables políticos de la Administración autonómica y central, que con la construcción del nuevo puente creen habernos convencido de que Cádiz es ahora la California del Sur. Ya no se acuerdan de las cicatrices que ha dejado el cierre de Delphi en la bahía, ni de la crisis de los astilleros, ni de la mentira de la Plataforma Logística del Sur de Europa, ni de la otra gran mentira del polígono de Las Aletas……..

Aun recordamos cómo en la Andalucía de los años de hierro del régimen, con Chaves de presidente, se entró en la etapa histórica de la denominada satrapía andaluza. Todo era a lo grande. Inmensos proyectos faraónicos, campos de golf, aeropuertos para todos, AVE para todos, más autovías y desdobles de carreteras nacionales. Promesas eternas, como la aquella que hicieron que para 2008 habría pleno empleo en el mercado laboral andaluz.

Todo aquello quedó sobre los planos y sobre los eternos carteles publicitarios. Todo se cayó tras la crisis de 2008. Todo al final resultó que era mentira. Una gran mentira. Otra más. Y en medio de todas ellas ha quedado la gran mentira del nuevo hospital para Cádiz. En una provincia que vive hipotecada por el concierto con las clínicas privadas de Pascual, la conocida Pascual dependencia, y en una provincia, además, que acumula la mayor tasa de paro de toda Europa.

El 19 de noviembre de 2005 nos despertábamos con la noticia de que la Consejería de Salud proyectaba construir un gran hospital de carácter regional en la ciudad de Cádiz que contaría con todas las especialidades médicas y que sustituirá al viejo hospital Puerta del Mar. La Junta invertiría 132 millones de euros en este nuevo centro hospitalario que se levantaría en el solar de la antigua factoría de Construcciones Aeronáuticas (CASA), de 37.000 metros cuadrados de superficie entre la barriada de la Paz y el barrio de Puntales. La intención del Gobierno andaluz era cambiar el uso sanitario de esta zona para construir viviendas.  

Las nuevas instalaciones se asemejarían a la ciudad hospitalaria del Virgen del Rocío de Sevilla, con varios edificios destinados a diversas funciones. El nuevo complejo sanitario sustituiría al hospital Puerta del Mar, que se había quedado pequeño en número de camas y plazas de aparcamiento ante su imposibilidad de crecer por falta de espacio. Para ejecutar este proyecto era necesaria la implicación de varias administraciones, de distinto color político.

El proyecto contemplaba que la Junta de Andalucía debía comprar los terrenos de CASA, que son propiedad de la Zona Franca (adscrita al Estado), que el Ayuntamiento de Cádiz cambiara el uso industrial de la zona a uso sanitario en el PGOU, así como permitir un aumento de la edificabilidad en esos terrenos. A cambio, el consistorio recibiría una parcela importante de suelo, pues le correspondía el 30% de la edificabilidad total de la zona.

El día 13 de enero de 2008 tuvo lugar la firma del convenio que iba a posibilitar la construcción del nuevo Hospital Universitario Regional Puerta del Mar en la ciudad de Cádiz. Firmaron el convenio el consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán; la consejera de Salud, María Jesús Montero; el director general de la Tesorería de la Seguridad Social, Javier Albar; la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez; el delegado especial del Estado del Consorcio de la Zona Franca de Cádiz, José de Mier, y el gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Juan Carlos Castro. El acto contó también con la presencia del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera.

Según el convenio, el futuro hospital estaría ubicado en el Sitio de Puntales, en la antigua factoría EADS CASA. En virtud de este acuerdo, la Tesorería de la Seguridad Social, propietaria del hospital Puerta del Mar, permutará el edificio y el terreno de éste por los terrenos de Construcciones Aeronáuticas -pertenecientes a la Zona Franca- y la propiedad del edificio del nuevo hospital. La Zona Franca sacaría a concurso el diseño y construcción del edificio del centro, y la Consejería de Salud supervisará que las características del hospital se adapten al plan funcional realizado. Por su parte, el Ayuntamiento de Cádiz se encargaría de culminar las modificaciones del PGOU necesarias para facilitar la construcción del nuevo hospital en estos terrenos.

El nuevo hospital –que aumentaría en más de 40.000 metros cuadrados respecto a la superficie actual- superaría los 120.000 metros construidos, con dos edificios, de 102.988 y 22.457 metros cuadrados, dedicados a la actividad asistencial y a la docencia, administración y atención al ciudadano, respectivamente. En el diseño del programa funcional del nuevo centro han participado los propios profesionales, lo que permitirá una reorganización más eficaz de los circuitos y de los servicios que se presten.

El área de urgencias dispondría de espacios específicos para adultos, urgencias tocoginecológicas y pediátricas. El área de adultos dispondría de 20 boxes para observación de pacientes encamados y 22 puestos de Observación, así como 22 consultas para triaje, traumatología y de carácter policlínico, además de 4 puestos de reanimación cardiopulmonar. Por su parte, el área de urgencias pediátricas contaría con 19 boxes, especialmente diseñados para permitir que los menores se encuentren en un espacio agradable y adaptado a sus necesidades. También se incrementarían los recursos en el bloque quirúrgico, que pasaría de 17 a 26 quirófanos.

El hospital contaría con 750 camas de hospitalización convencional en habitaciones individuales, y 106 camas en unidades especiales (50 boxes de adultos y 16 pediátricos en Unidad de Cuidados Intensivos, y 40 para cuidados de neonatología), además de 34 camas de reanimación post-anestésica. En el caso de las 750 camas de hospitalización convencional, 550 estarían destinadas a la actividad médico-quirúrgica de adulto, 100 al área de materno-infantil y 100 para otras necesidades (aislamiento biológico, salud mental, oncohematología,...).

Se incrementaría de forma importante la superficie del área de consultas externas, que tendría un total de 127 módulos, a los que habría que sumar los gabinetes de exploración. Cada módulo de especialista tendría anexa la sala de exploraciones funcionales, lo que permitiría que, en el mismo acto y siempre que sea posible, se realicen las pruebas diagnósticas necesarias al paciente y se le entregue una propuesta terapéutica.

Además, las nuevas instalaciones dispondrían de cuatro hospitales de día (médico, quirúrgico, diálisis y oncohematológico), con 115 puestos. También contaría con un nuevo hospital de día médico quirúrgico pediátrico, con 20 puestos. El futuro hospital estaría dotado, además, de 13 salas de rehabilitación y un laboratorio de reproducción asistida, en el que se desarrollarían técnicas de fecundación in vitro.

Otra de las novedades era la incorporación al hospital de un total de 12 salas de dilatación-parto, que posibilitarían que la mujer embarazada pueda permanecer en la misma sala durante el proceso de dilatación y expulsión del bebé, pudiendo estar acompañada en todo momento por un familiar.  A ello se suman tres paritorios. En esta área se habilitaría, además, un hotel de madres para aquellas mujeres que vivan fuera de la capital y que tengan un hijo con problemas de salud ingresado en el centro. Estas dependencias contarían con diez plazas y concebida como una zona de descanso para las madres, en la que se facilita el contacto con su hijo durante el tiempo de hospitalización, y la lactancia materna en caso de que el ingresado sea un recién nacido.

El nuevo Hospital Puerta del Mar contaría con una guardería, de 260 metros cuadrados, para hijos de profesionales del centro, a fin de facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral, y con un hotel de profesionales que sirva de alojamiento para los sanitarios procedentes de otras regiones o países que decidan pasar su período de residencia en el centro gaditano.

Contamos detalladamente cómo iba a ser el nuevo hospital para que todos los gaditanos y andaluces sepan lo que la Junta les ha negado, para que sepan cómo la Junta los ha engañado. Y como siempre ocurre con muchos de los mega proyectos de la Junta, todo propaganda, todo publicidad infinita, todo mentira. El entonces presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, indicaba ese día, 13 de enero de 2008, que la intención era licitar las obras antes de verano, para iniciarlas en 2009 y terminarlas a comienzos de 2012, de tal forma que a mitad del año de la celebración Bicentenario ya estuviera totalmente equipado y en funcionamiento.

Chaves, sobre el futuro hospital, añadía “que será probablemente uno de los mejores centros, más avanzado y moderno, de toda España”.  Y que “a partir de 2012 los gaditanos no tendrán que salir de la provincia para ninguna cuestión sanitaria”. A su vez, Chaves quiso resaltar en aquel acto que “la presencia de un hospital de estas características también genera empleo y riqueza tanto por el personal que trabaja en el mismo como porque, explicó, el 50 por ciento de la actividad de la sanidad pública revierte en el tejido empresarial”.

El olvido fue poco a poco cayendo, como polvo de mariposa, sobre aquel proyecto emblemático para la provincia de Cádiz, hasta convertirse en una de las mayores mentiras jamás contadas del gobierno andaluz a la provincia de Cádiz. Como lo prueban las palabras que dijo el pasado mes de septiembre de 2017 el delegado territorial de Salud en Cádiz: el nuevo hospital para la capital gaditana no era, “a día de hoy, una prioridad para la Junta de Andalucía”. Palabras pronunciadas tras realizar una visita, junto al delegado de la Junta en Cádiz, Juan Luis Belizón, a las obras de remodelación que se estaban llevando a cabo en el hospital Puerta del Mar de Cádiz, en el año en el que este centro cumplía 40 años de historia.

Lo que sí resulta extraño es que la ciudad liberal de la Constitución de 1812, la ciudad de las libertades, la ciudad que fue ejemplo de cultura y de legalidad, la ciudad que se echó a la calle en una huelga general tras el cierre de Delphi, al grito de “si Delphi se cierra, guerra, guerra, guerra”, no se haya echado entera a la calle esta vez para reclamar lo que es suyo, para reclamar lo que le han quitado, para exigir sus derechos y su nuevo hospital.

Sin embargo, en vez de eso, el domingo de la semana anterior terminaron los carnavales y nada se sabe de movilizaciones ciudadanas en Cádiz por los derechos sanitarios, nada se sabe de movilizaciones de profesionales sanitarios, nada se sabe de movilizaciones de los partidos políticos y nada se sabe de movilizaciones sindicales o vecinales. Así nos va al pueblo andaluz. Lo que sí sabemos es que Málaga va a tener su tercer hospital.

Cuando ya se ha cumplido el décimo aniversario de la firma de aquel convenio de 2018 para la construcción del nuevo hospital de Cádiz, de aquel proyecto solo queda un solar abandonado, cuyo cambio de uso ya ha amenazado la zona franca, y un viejo cartel desvencijado y descolorido por el tiempo donde aún se puede leer “Construcción del nuevo Hospital Puerta del Mar”.





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