jueves, 9 de abril de 2015

Advocatus diaboli



Estaba claro que la estrategia defensiva en los ERE va a ser la misma que la de cierta realeza. Aquí nadie sabía nada. Eso sí, cobraban como si lo supieran todo.

El primero ha sido Viera, "investigado" por malversación y prevaricación de fondos públicos; se ha exculpado de mismo modo que a Chaves y Griñán, como no podía ser de otra manera, en el guión milimétricamente pensado de la defensa de los ERE.

Descargando toda la responsabilidad administrativa, penal, política, social, gubernamental y moral, en Francisco Javier Guerrero, al que eligió él mismo como Director General, que, a su vez, dirá que

se lo mandaba su superior, y sus subordinados, ha declarado que él es maestro, como la mayoría de los altos cargos de la Junta, y no sabía lo que firmaba, llevando de cargos treinta años en cargos públicos desde Delegado, Consejero, Diputado, etc. Si hubiera sido un crimen, se hubiera declarado loco; como ha sido un presunto robo, se clara idiota.

Todo lo contrario de lo que afirma la UCO, que de los 311 millones, con su firma, 56 millones regaron la Sierra Norte de Sevilla, además del tema de su hija.

Ahora bien, si yo fuera funcionario dependiente de la Dirección General de Trabajo de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, inmediatamente, le pondría una querella a Viera y dejaría espacios en blanco para seguir rellenando.


Pero veamos los cerebros, los advocati diabolorum, que dirigen el circo que acaba de empezar:

1. El abogado de Griñán

José María Mohedano. ¿Quién es este letrado madrileño? Antiguo militante del Partido Comunista se afilió a los floridos en 1986. Diputado por Valencia desde el 89 hasta el 93, con quien hubo un temita espinoso por usar un Jaguar propiedad de un empresario, dimitió como secretario general en el Congreso. En 1995 actuó como interlocutor del Gobierno socialista ante los abogados del caso GAL.

Mohedano es abogado de otros imputados mudos y "silenciosos" de los ERE: A. Lozano,-el que fuera mano derecha de Susánida en Presidencia y que actualmente trabaja en la Fundación Andalucía TECH, dependiente de la famosa Universidad de Málaga, que, su vez, pende de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo-, B. Aguilera, que sigue en la Consejería de Hacienda, y Haro Bailón.

Según este señor, Alaya interroga de modo inquisitorial -su adjetivo favorito-, preconstitucional y les cercena espontaneidad. Asimismo, la ha acusado de ocultación de documentos, causa general contra los floridos, de no ser competente y de la muerte de Manolete.

2. El abogado de Mar Moreno

Moreno Catena, catedrático de Derecho Pro-ce-sal de la Carlos III y prestigioso abogado. Vamos, el que podemos pagarnos cualquiera. Como consejera de Presidencia, ella se prestó a negar los ERE, en aras de cargos, prestigio, pecunia y prebendas recibidas ¿o se ha inmolado a dioses menores gratuitamente? Ella sabrá; pero era la que lo negaba todo: los 855 millones que no están en las arcas públicas y cuando vió cómo los cursos de formación pasaban a la Consejería de Educación, voló cual lechuza, al minuto uno con la jubilación mágica del eterno vice Cano. Anda que no salieron rápidos los dos por piernas, ni que hubiera un fuego o no? Sí, que lo había. Nada más y nada menos que más de 3.000 milloncejos, según ha denunciado la Intervención, peccata minuta en el mundo florido andaluz.

3. El abogado de Chaves

Jiménez de Parga junior, hijo del ex ministro de trabajo en el 77 y expresidente del Constitucional. Pablo Jiménez de Parga argumenta que la juez manifiesta una postura ideológica, no penal. Continúa el letrado diciendo en sus declaraciones, que no ha existido una fraude generalizado. Añado yo, con 855 millones y los miles de millones en otros casos ¿cómo se llama eso? No tiene nombre, efectivamente. Según Disléxico todo se fraguó en la Consejería de Empleo con el aforado Viera, Antonio Fernández García y Recio, los directores generales y los delegados provinciales.

Para dejarnos con la boquita abierta y babeante remacha lo que decía el presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, que es una cuestión técnico-administrativa. Ahora se llama así el que hayan desaparecido cientos y cientos de millones públicos. Qué cosas.

4. El abogado de Zarrías

González Fresneda, abogado del juez Garzón y Pepiño Blanco. Como lo de Pepiño Blanco salió que ni pintado, ha apostado por él. Curioso es que ante Alaya nadie quería declarar nada y con el Supremo todos se peguen patadas en el culo para hacerlo. Raro ¿no?

5. El abogado de Viera o la espada de Damocles

Sánchez Junco, fiscal excedente, que procesó a Conde, pasando sus últimos años como fiscal anticorrupción, es el abogado del antiguo consejero de trabajo 2000-2004 y secretario general de los floridos hispalenses, antes de Susie Q., y actual diputado, Viera.

Como fiscal, estuvo destinado en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias y Madrid, en la secretaría general técnica de la Fiscalía General del Estado, ante el Tribunal Constitucional y en la Fiscalía Anticorrupción, con Jiménez Villarejo, especializándose en delitos económicos.

Coda: recordemos, otra vez, las palabras impropias de Cano Bueso, presidente del Consejo Consultivo de Andalucía, sobre los aforados de los ERE:


"Podría quedarse en el ex director general de Trabajo Javier Guerrero, y a lo mejor en algún diputado, pero no los expresidentes ni los exconsejeros, y de ninguna manera los ex directores generales de Presupuestos".



http://www.eldemocrataliberal.com/search/label/Cornelia%20Cinna

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