sábado, 22 de agosto de 2015

El peligro de tener razón

Artículo de Javier Palmero

Una respuesta al artículo de Mazelmind, publicado en este diario:
 
La autora de este artículo, Mazelmind, es una mujer a la que mueve la curiosidad, una cualidad extraña en una sociedad como la catalana, llena de creyentes dispuestos a aceptar de forma incondicional un mensaje repetido desde hace décadas por el gobierno nacionalista. Jordi Pujol tuvo claro hace muchos que la clave para tener un poder incontestable era el control de los medios de comunicación y no escatimó nada para hacerse con él, llegando hasta la situación actual en la que el mensaje está presente en medios propios y privados, conquistados a golpe de talonario. Mensaje diario, incesante desde años en televisión, radio, prensa, libros de texto en escuelas...

 
El sentimiento nacionalista ha sido elevado a la categoría de religión y sus argumentos buscan la aceptación sin críticas. El nacionalismo en estos momentos es una peligrosa enfermedad social.

Mazelmind es curiosa y esa cualidad la lleva a dudar. Este artículo es una prueba de ello, la duda lleva a la búsqueda para aceptar o rechazar algo y hay un riesgo de encontrarse con una explicación opuesta a la que se nos quiere imbuir. La búsqueda puede llevar a encontrar una colección apabullante de pruebas ante la cual la sociedad creyente sólo acertará (y no dudará) a responder con la negación, el insulto o la amenaza.

Yo confieso que llegué a creerme el mensaje pero también soy curioso y un día no comprendí por qué cada año el 11 de septiembre se llevaban flores y se honraba a un símbolo de la represión de un pueblo encarnado en la persona de un burgués que murió de viejo con sus propiedades intactas, mientras que otro, Josep Moragues, que se enfrentó al ejército enemigo y que fue capturado y decapitado no recibía esos honores.

El destino me trajo el horror de encontrarme dentro del Hipercor el 19 de junio de 1987 y la fortuna de poder sobrevivir y comprobar todo lo que las instituciones catalanas no hicieron por ninguna de las víctimas, cómo las mismas fueron ninguneadas e ignoradas por la Generalitat, comprobar que el nacionalismo catalán se alineaba sin pudor con el movimiento abertzale y mostraba en todo momento comprensión con dicho entorno.

Comprobar cómo Òmnium Cultural y Crida a la Solidaritat, subvencionados por Jordi Pujol, se ponían de parte de la organización que puso la bomba en aquellos almacenes y continuó en una espiral frenética de crímenes. Comprobar cómo gracias al voto catalán HB, el brazo político de esos asesinos llegó a tener un escaño en el Parlamento Europeo.

Este artículo de Mazelmind me ha hecho reflexionar en el hecho de que esta exhibición de fuerza del próximo 11 de septiembre pasará delante del lugar por donde conseguí salir de aquel infierno llevando en brazos a mi mujer y donde me fallaron las fuerzas y caí al suelo sangrando hasta que una de las primeras ambulancias en llegar al lugar me recogió.

Me ha hecho acordarme de los años que he pasado manifestándome con un pequeño grupo alternativo por cada víctima caída bajo los disparos y bombas de ETA. Las reuniones se hacían en lugares y momentos diferentes a los elegidos por los políticos.

Me ha hecho recordar una protesta en silencio en la plaza de Sant Jaume por el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Unos metros más allá estaba Lluís María Xirinacs con unos seguidores en una de sus protestas por la nación catalana. Nosotros estábamos apartados, en silencio y fuimos atacados por ellos mientras nos gritaban "vosotros, fascistas, sois los terroristas" ante la mirada complacida del patriótico sacerdote catalán.

Hace ya unos años que Xirinacs, atormentado por la opresión sufrida por Cataluña, puso fin a su sufrimiento suicidándose.

Éste artículo me ha hecho pensar en que este 11 S Xirinacs no podrá asistir en primera línea de los actos, como no lo harán Millet, ni Prenafeta, ni Macià Alavedra, ni Jordi Pujol. Si viviera, Xirinacs estaría en primera línea (y seguramente en la lista unitaria también) y los otros mencionados, de no saberse lo que se sabe de ellos, también lo estarían.

Voy a centrarme en la figura de Xirinacs, a quien los nacionalistas presentaron tres veces como candidato al Premio Nobel de la Paz. Voy a recordar partes de su discurso pronunciado el 11 de septiembre de 2002, frases que no han parado de decir los independentistas que se han utilizado de forma malévola y fuera de contexto. Juzguen los que lean este escrito.

"En este momento me siento con los pies asentados sobre los huesos de terroristas, de aquella gente que defendió por las armas Cataluña y los Países Catalanes... Son terroristas porque lucharon con las armas para defender a su país, como hace ETA..."

"Pero declaro aquí y lo digo bien alto, por si hay algún policía o algún fiscal: me declaro enemigo del Estado español y amigo de la ETA y de Batasuna."

"ETA, como está en guerra, mata pero no arranca uñas. Yo he estado en la prisión con gente de ETA con uñas arrancadas. ETA no tortura. ETA mata a los que considera enemigos suyos, pero no tortura. En cambio, Lasa y Zabala murieron torturados. ETA pone bombas en un lugar donde se puede herir a gente que no sea militar o no esté relacionada con los opresores, pero avisa. ¿Sabéis cuánto cuesta, en régimen de clandestinidad, encontrar la dinamita, pagarla o robarla, transportarla, colocarla y, encima, cuando lo tienen todo a punto avisar para que la desactiven? Respondedme, ¿por qué hace eso? Lo hace porque aún conserva un poco de nobleza, del estilo de Ginebra y la conserva ...a pesar de obligarla a tener una vida de rata de alcantarilla, escondidos, perseguidos, sin poder tener pareja, ni hijos, ni siquiera ir al cine."

Muchos políticos y activistas nacionalistas han reivindicado la figura de Xirinacs, participan activamente en esta recta final de campaña que se iniciará el próximo 11 de septiembre, gente que no duda en tildar de enemigo a quien esté en contra de su objetivo.

Al margen de la sonrisa que pueda provocar el mensaje simplista, la pueril organización del acto que ANC está preparando y la esperada exageración que de ello harán los medios queriendo ofrecer una imagen épica, no hay que olvidar un trasfondo siniestro en dicho montaje, una justificación de la violencia contra el enemigo.

No hay que olvidar hechos trágicos cercanos en la historia catalana, hechos con víctimas olvidadas a las que las instituciones catalanas dieron la espalda. Mazelmind los tiene bien presentes, más que muchos carentes de curiosidad y de capacidad crítica a los que les dedicaría una frase manida pero muy acertada en este momento: "Cuidado con lo que deseas, puede hacerse realidad."



Javier Palmero

1 comentario:

  1. Gracias, Javier, por recordarnos lo que nunca deberiamos haber olvidado. El pueblo que ignora su historia, por manipulación y mantras repetidos, está enfermo..En la Diada, esta " fiesta alegre" que dicen algunos, subyace el desprecio a valores universales, que se sustituyen por los mantras locales de la tergiversación histórica. Hay que recordar una y mil veces la historia real

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