lunes, 28 de marzo de 2016

La infancia no es una prioridad para la Junta de Andalucía



Artículo de Mara Mago


Continuando con la serie sobre el maltrato al menor en Andalucía, en este capítulo se recopilan datos ilustrativos de que la Infancia, al contrario de lo que afirma Susana Díaz, no es una prioridad para la Junta. Por el contrario, como venimos evidenciando con cifras oficiales y hechos concretos, representa el sector de población más vulnerable en la comunidad con mayores cifras de paro y más recortes en educación, sanidad y servicios sociales básicos.
Tan prioritaria es la Infancia para el Gobierno que gestiona el destino de los andaluces desde hace 37 años que mantiene a casi un millón de menores sufriendo alguna situación de desprotección social, discriminación educativa, desnutrición, falta de higiene o recursos esenciales; enfermedad o discapacidad mal diagnosticada y atendida; maltrato, violencia, abusos físicos o psicológicos, etc, etc, etc.

Tan prioritaria resulta para el partido socialista la política que afecta a casi el 20% de la población andaluza que ha elevado a esta comunidad al tercer puesto en el ranking de tasa de pobreza y exclusión social infantil, -15 puntos por encima de la media nacional-. Más de 830.000 menores están en riesgo, según el informe de UNICEF 2015. El 51,1%, frente al 35,8 nacional.

Tan prioritaria es la Infancia para Susana Díaz y su Ejecutivo que el 47% de los colegios andaluces carece de comedor; que miles de escolares no conocen más aula que una caseta prefabricada de latón; que los recortes en medios y derechos de los profesionales de los centros de menores maltratados o sin cuidados parentales son alarmantes; que las familias de acogida de jóvenes tutelados denuncian el retraso en la tramitación de expedientes y los impagos; que las asociaciones de niños necesitados de atención temprana lloran de impotencia ante la falta de medios, etc, etc, etc…..


Tan prioritaria es la Infancia para el socialismo que acapara todo el poder en Andalucía desde hace casi cuatro décadas que tenemos el récord permanente de desempleo y de fracaso escolar; que llevamos diez años sin plan de Infancia; desde 2013 sin pagar las ayudas prometidas a las familias numerosas y por parto múltiple. O que adeuda las subvenciones de varias anualidades a las organizaciones sociales del sector.

Tan prioritaria es la Infancia en Andalucía que, en resumen, vamos hacia atrás como los cangrejos. Por ejemplo, reduciendo el apoyo a las familias en políticas sociales y educativas por encima del 10% en los últimos ejercicios presupuestarios. Por ejemplo, externalizando y privatizando servicios para abaratar estas partidas, explotando a trabajadores y escapando de los órganos de control.

El artículo 61 del Estatuto de Autonomía establece la competencia exclusiva de la Comunidad en la promoción de las familias y de la infancia. Por tanto, Susana Díaz y su equipo de consejeros socialdemócratas –dicen de sí mismos- no pueden seguir echando balones fuera. Porque la pelota está en su tejado desde hace, al menos, 30 años.
En el marco del Programa Operativo del Fondo Social Europeo 2014-2020 para combatir la pobreza y la exclusión social, el Gobierno andaluz vuelve a tener una oportunidad única. Esperemos que no actúe como con los Fondos para la Formación.
A la Oposición y a la ciudadanía, en general, corresponden estar alerta para que no vuelva a ser otra ocasión desaprovechada.

Urge dignificar servicios básicos; universalizar las coberturas y la accesibilidad a los recursos; planificar actuaciones y ejecutar políticas eficientes desde la Administración pública. En suma, mejorar la gestión y ampliar el presupuesto para que la Infancia no siga siendo el sector de población más desprotegido y vulnerable en Andalucía.



Continuará…….  



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