lunes, 11 de julio de 2016

Consejería de Presidencia: propaganda a tutiplén


Artículo de Antonio Barreda


La Consejería de Presidencia licita la contratación de una Agencia Informativa que difunda noticias de Andalucía a nivel regional y nacional

Busca una agencia con un mínimo de un millón de seguidores en redes sociales

La plataforma informativa en Internet debe tener 500.000 visitas al mes

El valor estimado del contrato es de 833.333,30 euros


En la década de los 30 en la Europa de entreguerras la propaganda fue usada para anestesiar al pueblo, tanto por la llamada izquierda como por la derecha, en regímenes que la usaron para inculcar ideas que dejaron luego una profunda y sanguinaria huella en las calles de toda Europa. Incluso se llegó a crear en Alemania un Ministerio de Ilustración Pública y Propaganda dirigido por uno de los más siniestros personajes que llegaron al poder al servicio de otro de los mayores criminales que ha habido en la historia.

Pero en término de propaganda y publicidad pocos habían que superaran a uno de los mayores dictadores que ha conocido el mundo. El paranoico Stalin inventó aquello que denunció Kruschev en un discurso secreto -no fue publicado hasta 1988- en el XX Congreso del PCUS. Este denunciaba que Stalin inventó el concepto de «enemigo del pueblo»: “Este término hizo automáticamente innecesario que los errores ideológicos de los hombres expresados en una controversia se comprobasen e hizo posible que se usaran los más crueles métodos de represión, violándose todas las normas de la legalidad revolucionaria cada vez que alguien estaba en desacuerdo con Stalin o que se sospechara en él una intención hostil o debido simplemente a que tenía una mala reputación. Este concepto de «enemigo del pueblo», finalmente, eliminó todas las posibilidades de que se desarrollaran luchas ideológicas o de que alguien pudiese dar a conocer su punto de vista respecto a cualquier problema, aunque ellos fuesen meramente de carácter práctico. En general y en realidad, la única prueba de culpabilidad valedera era la confesión y ella se usaba contra todas las normas de la legalidad, por cuanto se ha podido demostrar posteriormente que esas confesiones se obtenían presionando por medios físicos al acusado. Esto condujo a abiertas violaciones de la legalidad revolucionaria, y al hecho de que muchas personas enteramente inocentes, que antes habían defendido la línea del Partido, se transformaran en víctimas”.

En la política andaluza el arte del engaño es confundir la institución con el partido en el gobierno, y eso lo lleva haciendo el PSOE con la Junta de Andalucía de forma magistral -hay que reconocerlo- desde su inicio. Quién critica al PSOE en Andalucía automáticamente es tachado por el partido del gobierno, y por todos los voceros que lo rodean y que viven de ella, de criticar a la Junta de Andalucía, de ir contra Andalucía, y por ende, contra los andaluces. Hemos asistido a auténticas campañas de marketing político con este tema.

También hay que reconocer que el PSOE aniquiló el andalucismo, se vistió con la bandera andaluza y no permite que nadie critique su gestión bajo la amenaza de ir contra la Junta y contra Andalucía. Esa defensa andalucista entró en la pasada campaña. La presidenta de la Junta de Andalucía proclamaba en Vélez-Málaga que “los votos de los andaluces no servirán para pagar un peaje a las mareas, las confluencias, ni para pagar los privilegios de Ada Colau”. En Mairena de Alfaraje (Sevilla), alertó a los andaluces que los intereses de sus créditos e hipotecas contratados con entidades financieras catalanas pueden acabar beneficiando a los catalanes por la vía fiscal. “¿Están diciendo a los andaluces, por ejemplo, que cuando paguen sus préstamos, sus hipotecas en La Caixa, que es la primera entidad financiera en Andalucía, sus intereses van a ir a Catalunya y a cotizar en esa hacienda catalana?”, se preguntaba Díaz.

Volviendo al hilo que nos afecta, la propaganda y la publicidad de las instituciones públicas no son nuevas, han corrido paralelas al siglo XX por toda Europa. El gasto de publicidad institucional se amortiza en corto tiempo.


La publicidad de la Junta de Andalucía

Ya sabíamos que la Junta es una maestra y una adicta a la publicidad. Está dispuesta a gastar dinero del sufrido contribuyente para que se hable de ella, para perpetuar una imagen paternalista de la gestión, amable, necesaria, cercana. Pero sin contar con la opinión de los andaluces ni andaluzas. La Junta lo es todo, debe serlo todo. Ya vemos la publicidad cuando asistimos a los centros de Salud en las pantallas de TV colgadas ante las consultas. En ellas se emite, en un bucle sinfín, diversos programas donde siempre predomina el logotipo de la Junta. O recientemente asistimos, incrédulos, a que estas pantallitas de TV las están instalando en los IES de toda Andalucía de tal forma que cuando entras, seas alumno, o padre o madre, te encuentras de bruces con la publicidad de la Junta. ¡Mensajes, mensajes y más mensajes! Siempre que las veo recuerdo la novela 1984.

En el presupuesto de la Junta de Andalucía en 2015 el gasto presupuestado en el apartado “información, divulgación y publicidad” superaba los 2,5 millones de euros. El mismo apartado en los presupuestos de 2016 pasa a ser de 5,7 millones. Así, para 2016 la Junta gastará 15.616,43 euros diarios en publicidad, o lo que es lo mismo, 468.429,29 euros de media mensual.

Pero debemos ser siempre muy cautos en cuanto a la información que desde la Junta se ofrece. Hay que acudir a los canales de la web para ir desmenuzando el gasto real por consejería. Así, por ejemplo, si acudimos a los gastos de publicidad institucional en 2015, encontramos que la Consejería de Economía y Conocimiento gastó  4,024 millones de euros en esta publicidad institucional, y la Consejería de Presidencia 1,900, lo que supone un gasto, solo entre estas dos consejerías, de 5,924 millones de euros en 2015. Los datos los puede consultar en estos dos enlaces (1) (2).

Hay que recordar que la Junta de Andalucía gastó en publicidad 259 millones de euros en tan solo tres años, desde 2005 a 2008, lo que daba 86,3 millones de euros por año y supuso casi el cuádruple que el empleado por la Generalidad, ya que el tripartito presidido en aquella época por el socialista José Montilla destinó 24 millones en el ejercicio 2007.


La publicidad institucional y la Cámara de Cuentas

En el BOJA nº 92 de 15 de mayo de 2014 se publicó el informe de fiscalización de la actividad publicitaria y de promoción de la Junta de Andalucía Ejercicio 2013. La actividad publicitaria de la Junta de Andalucía se rige por la Ley 6/2005, de 8 de abril, Reguladora de la Actividad Publicitaria de las Administraciones Públicas de Andalucía.

La Cámara indica en el informe que las cantidades usadas en publicidad institucional por parte de la Junta de Andalucía desde 2009 a 2012 ascendía en estos años 149,5 millones de euros. Una cifra impresionante gastada para publicidad institucional de la Junta de Andalucía.
La Cámara indica algo digno de mención: que mediante Acuerdo de 23 de septiembre de 2008 del Consejo de Gobierno se estableció el procedimiento de elaboración y aprobación del Plan Anual de Comunicación Institucional de la Administración de la Junta de Andalucía y sus entidades instrumentales. Este plan contempla la planificación de las campañas y acciones de comunicación institucional cuya contratación supere los 30.000 euros. El Acuerdo no está recogido en el orden del día de aquel Consejo de Gobierno, y los planes no se publican en ningún portal de la junta, ni existe referencia de ellos en el boletín.

Recoge el informe de la Cámara de Cuentas que la mayoría de las actuaciones de publicidad y promoción de la Junta de Andalucía son llevadas a cabo por las agencias públicas empresariales, sociedades mercantiles del sector público andaluz y entidades asimiladas. De forma genérica, estas actividades están previstas en sus respectivos estatutos, en relación a su objeto social y funciones.

Ahora, con el contrato que encontramos licitado, la Junta llega al culmen. Va a contratar una empresa para que difunda noticias a nivel regional y nacional.


Objeto y especificaciones del contrato

El 14 de junio de 2016 la Plataforma de Contratación de la Junta de Andalucía sacaba a concurso el contrato servicios de una agencia informativa que difunda noticias de Andalucía a nivel regional y nacional, por un valor estimado de 833.333,30 euros finalizando la entrega de ofertas el próximo 18 de julio.

En el pliego de condiciones técnicas se indica que el objeto es garantizar que las informaciones generadas en Andalucía, y de interés general para todos los andaluces, alcancen la mayor difusión posible a nivel regional y nacional. Y para ello, precisan los servicios de una agencia informativa con capacidad para elaborar, con medios propios y desde Andalucía, informaciones de interés periodístico sobre Andalucía y difundir dichas informaciones a los principales medios de comunicación implantados a nivel nacional y andaluz.

Se añade algo novedoso en difusión, el hecho de que la agencia debe difundir estas informaciones a través de Internet y redes sociales, con plataformas específicas propias de difusión masiva.

En cuanto a las especificaciones técnicas se indica que será un servicio de informaciones de interés general, y de elaboración propia, sobre la comunidad autónoma andaluza, que permita a la Presidencia de la Junta de Andalucía, a todas las Consejerías, Delegaciones del Gobierno y Delegaciones Territoriales de la Junta de Andalucía, obtener un amplio y detallado conocimiento de los hechos de interés periodístico que acontecen cada día en el territorio de la comunidad. Para ello, la agencia informativa debe elaborar un mínimo de 200 informaciones de texto (teletipos) diarias sobre la comunidad autónoma andaluza, con medios propios y bajo los criterios de profesionalidad, veracidad, rigor e interés general.


El impacto en Internet

Indica el pliego que para garantizar el conocimiento de esta información por el mayor número de ciudadanos posibles, la agencia debe asegurar la difusión de las informaciones a través de un canal de difusión propio capaz de llegar a los medios de comunicación andaluz y nacional. También deberá contar con una plataforma informativa específica en Internet con información de actualidad sobre Andalucía, accesible para su clientela y con posibilidad de acceso a la ciudadanía en general. Dicha plataforma debe tener un mínimo de 500.000 visitas al mes. Hay que recordar que Andalucía cerró 2015 con 8.381.213 habitantes, dicho contrato quiere asegurar que un volumen del 6 % de la población andaluza esté pendiente al mes de las noticias difundidas por esta agencia.

Pero aquí no acaba todo. La agencia deberá ofrecer y mantener, durante el tiempo de ejecución del contrato, recursos propios para la difusión de informaciones sobre Andalucía en las redes sociales, fundamentalmente en Twitter y Facebook. Y para ellos, sus seguidores entre ambas redes sociales deben sumar, durante el periodo del contrato un mínimo de un millón.

La agencia debe elaborar, también, una agenda diaria de previsiones de noticias de la comunidad autónoma de Andalucía. Dicha agenda se distribuirá, también, por Internet y redes sociales. Y para completar la difusión de la información, la agencia deberá elaborar alertas informativas vía email que informen de manera preferente de las informaciones más importantes acaecidas en la comunidad autónoma andaluza, o de ámbito nacional con especial incidencia en Andalucía. Estas alertas serán puestas a disposición del número de usuarios que la Oficina del Portavoz del Gobierno de la Junta precise.

Se indica que la agencia deberá tener contratados a un mínimo de 20 profesionales para la elaboración de informaciones y su difusión en medios de comunicación, Internet y redes sociales. Asimismo, la Junta deberá contar entre sus clientes con un mínimo de 30 medios de comunicación de ámbito nacional y regional andaluz para poder garantizar la difusión de las informaciones sobre Andalucía.

En fin, que con este contrato mucho nos tememos que tendremos más noticias del susanato, muchas más todos estos años que tendremos, pacientemente, que soportar.




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