lunes, 23 de octubre de 2017

Pablo Iglesias, el 4-D y el 28-F de Andalucía no son el golpe de estado catalán


Artículo de Antonio Barreda




Pablo Iglesias dio toda una lección de cómo falsear la historia y de cómo mentir sin pudor usando hechos históricos acaecidos en Andalucía en beneficio de la independencia de Cataluña

Andalucía es sagrada. Y la has manchado con tu imaginario sobre lo que acaeció en Andalucía el 4-D

El gobierno de la UCD  exigió unas condiciones durísimas para la aprobación del referéndum del 28-F, como la exigencia de la aprobación por la mayoría absoluta del censo en cada provincia

Lo que pasó después de ese día, Pablo, para que lo sepas y te lo aprendas de memoria, fue la desaparición de la UCD en Andalucía, y el ascenso de un PSOE que aun sigue en el poder gracias al espíritu del 4-D y del 28-F
 

El pasado jueves Pablo Iglesias – acompañado de Teresa Rodríguez-Rubio - dio toda una lección de cómo falsear la historia y de cómo mentir sin pudor usando hechos históricos acaecidos en Andalucía en beneficio de la independencia de Cataluña. Ya no sabe qué excusas buscar, ni qué inventarse, ni como engañar a un auditorio que lo escuchaba en un encuentro que organizaba la Cadena Ser en Sevilla. No se pueden decir más mentiras juntas, no se puede tener más cara, tener tan poca vergüenza de usar las energías y las sinergias que provocaron el 4 de diciembre y el 28 de febrero en Andalucía para usarlos como argumento para defender la ruptura de un país por parte de unos golpistas disfrazados de demócratas.

Pablo. Andalucía es sagrada. Y la has manchado con tu imaginario sobre lo que acaeció en Andalucía el 4-D. Y te lo digo porque yo estuve allí. Yo fui aquella mañana de domingo soleado de una España aun preconstitucional a la manifestación acompañado de mis padres, mis hermanos y mis vecinos. Llevábamos banderas blancas y verdes que nos trajo mi padre. Banderas que estuvieron prohibidas durante más de 40 años en Andalucía, Pablo. Fuimos andando desde la Macarena, donde vivíamos, a la fuente del Prado – frente a la calle de San Fernando - donde empezaba. Recuerdo una inmensa camioneta de leche Cunia que repartía bolsas de leche para desayunar. Recuerdo una pancarta que alcanzó las más altas cotas de orgullo y de aplausos. Varios jóvenes aparecieron con una tela blanca donde estaban dibujados los mapas de Andalucía y Palestina dándose la mano y con un texto que decía: Palestina por la autonomía de Andalucía. Hasta allí se habían acercado  los andaluces con una alegría impropia como pueblo tras cerrar la etapa de la dictadura y reivindicar unos derechos que les negaban a través de un grito que se hizo, allí mismo, universal: ¡¡¡Autonomía para Andalucía!!!, derechos que sí daban a las que llamaban nacionalidades históricas.

Ya me he cansado de escucharte, Pablo. Ya me he cansado de que hables de cosas que no sabes, de cosas que son sagradas para mi pueblo y mi gente. Saca tus manos de Andalucía y no uses la ilusión de mi pueblo para justificar el golpe de estado en Cataluña. No te lo voy a permitir. Ni yo, ni los que estuvimos allí ese 4 de diciembre de 1977.  La bandera de Andalucía, nuestra bandera, mi bandera, es intocable Pablo y representa la esperanza y la paz sobre siglos de lucha y de sufrimiento, sobre siglos de reconquistas, sobre siglos de opresión, sobre siglos donde los derechos del ser humano fueron inexistentes. La bocanada de aire fresco que trajo la democracia despertó la conciencia de los andaluces, despertó algo que llevaba siglos dormido y oprimido. La bandera y el himno unieron a todos como un solo hombre aquel 4 de diciembre. Y la lucha siguió durante los siguientes años.

Lo que resultó de aquello tuvo una fuerza que se amplificó en las instituciones, Pablo. Un mes después, el 7 de enero del 78,  a través de una asamblea de parlamentarios se creó, en el salón de plenos de la Diputación de Cádiz, la Junta preautonómica que presidió Plácido Fernández Viagas,  y un año después vino el Pacto de Antequera en el 78, justo dos días antes del referéndum constitucional, y donde once partidos se comprometieron a aunar esfuerzos para conseguir la autonomía.  Luego, en agosto del 79 el Pleno de la Junta de Andalucía se reúne en Granada y aprueba acogerse a la vía del artículo 151 de la Constitución para la consecución de la autonomía.

Los andaluces fueron maltratados por el gobierno de la UCD, aquel café para todos, era descafeinado para algunos, Pablo. El gobierno de Madrid apostaba por el desprecio para Andalucía, apostaba por la vía lenta de la autonomía, apostaba por el 143, negando la historia del trámite del estatuto de autonomía que estaba en el parlamento de la República y condenándonos, otra vez más, en la historia a ser sumisos y entregados. El ministro entonces de UCD Clavero Arévalo dimitió, provocando una profunda crisis en el gobierno, y se inició una huelga de hambre de Rafael Escudero que ya era el presidente de la preautonomía de Andalucía. Se logró convocar un referéndum en 1980 sobre el proceso que tenía trampa, Pablo, un referéndum que nació en el espíritu el 4-D que llenó de ilusión a un pueblo y a una nación.

Pero tengo que contarte, para que lo sepas, Pablo, que para apoyar la huelga de hambre de Escudero, muchos andaluces se acercaron al Pabellón Real del Parque de María Luisa y allí salió Escudero para saludarnos. Yo volvía a ir con mi padre llevando la misma bandera andaluza que llevaba aquel 4-D . Y mientras algunos -megáfono incluido – gritaban ya - independencia para Andalucía, D. Rafael los calló y la masa de personas que allí estábamos los silenció.

Pablo, el gobierno de la UCD  exigió unas condiciones durísimas para la aprobación del referéndum del 28-F, como la exigencia de la aprobación por la mayoría absoluta del censo en cada provincia. Es el referéndum donde votaron hasta los muertos, Pablo. Y aunque la movilización alcanzó el 64% no se consiguió aquella mayoría exigida en Almería. Recuerdo incluso la propaganda en radio de la UCD con un Laurén Postigo – que entonces era famoso con su programa Cantares en TVE- arengando con el mensaje: Andaluz, este no es tu referéndum, si vas a votar vota en blanco. Pero gracias a la voluntad del pueblo expresado en las urnas ese 28-F se desbloquea el acceso de Andalucía a la autonomía por la vía del artículo 151, mediante una modificación de la Ley Orgánica de modalidades de Referéndum, de tal forma que la no ratificación de Almería pueda ser sustituida por las Cortes Generales, previa solicitud de la mayoría de los Diputados y Senadores de esta provincia. Esto, como puedes ver, Pablo, no tiene nada que ver con el golpe de estado en Cataluña.

Lo que pasó después de ese día, Pablo, para que lo sepas y te lo aprendas de memoria, fue la desaparición de la UCD en Andalucía, y el ascenso de un PSOE que aun sigue en el poder gracias al espíritu del 4-D y del 28-F. Toma nota Pablo, porque de la historia de mi pueblo ni sabes ni la quieres aprender. Pero lo que no te voy a permitir es que la manipules para que los ninis de Podemos como tú, como Teresa Rodríguez-Rubio, y todo lo que representas, aprovechéis para justificar el golpe de estado en Cataluña. Bastante tienen ya los catalanes con un gobierno y unos partidos que les llevan engañando con la independencia más de un siglo, como para que tú los justifiques y, encima, mezcles en esa mentira la lucha por la autonomía de mi pueblo.



http://www.eldemocrataliberal.com/search/label/Antonio%20Barreda

2 comentarios:

  1. Así es la vida... y así les ira.....

    ResponderEliminar
  2. No tienen ni puta idea y van dando lecciones. Queremos políticos dignos desde el primero al último.

    ResponderEliminar