lunes, 8 de octubre de 2018

La mordaza andaluza


Artículo de Antonio Barreda


Ha caído un férreo telón de acero sobre la sociedad andaluza. La libertad de expresión y la crítica en libertad están en serio peligro en Andalucía. Hay una gigantesca mordaza preparada para embridar a las opiniones que difieren de la versión oficial. El control del gobierno sobre la administración lastra a toda la sociedad andaluza, que inyecta sustanciosas campañas de publicidad institucional en los medios y en las redes para endulzar la terrible realidad en la que viven el día a día los andaluces.  Una realidad dura, muy dura, y totalmente distinta a las mamelas que nos cuenta la versión oficial de la que nadie puede diferir o está atacando a Andalucía.

Carmen Calvo, otrora consejera de la Junta y ahora enemiga del Susanato andaluz, embebida del poder que ejerció en su etapa de consejera de la Junta y envuelta en el dominio que tuvo en su etapa de consejera llevó esta idea consigo a Madrid y la expuso sin cortapisas en su cargo de vicepresidenta del Gobierno cuando propone limitar la libertad de expresión de los medios de comunicación en plena crisis del Gobierno. Nunca nadie desde el fin del franquismo se había atrevido a tanto. Ni siquiera la Norteamérica de Nixon se atrevió a tanto tras el escándalo del Watergate que terminó derribando a todo un presidente de la nación más poderosa del mundo.

Además, criticaba el exceso de información de la ciudadanía. Una ciudadanía desinformada es una ciudadanía dócil, sin espíritu de crítica ni capacidad de análisis de la realidad. Una sociedad analfabeta se convierte en una masa moldeable porque solo conoce la versión oficial. Y el miente, miente y acabarás convenciendo se convierte en el paradigma de la manipulación de la palabra y de la imagen en la mente de toda una sociedad. Cuando un gobierno no acepta la crítica está poniendo en peligro los valores de la libertad de expresión y sobre ésta se asienta, precisamente, el edificio de la democracia. Tirar ese muro de carga es derribar nuestra propia libertad y nuestra propia democracia.

El nodo andaluz se ha revelado estas semanas, cansados de contar los bucles sin fin de noticias sobre las bondades del régimen en que habían convertido los medios públicos de comunicación. Una información unidireccional. El control de la información es un eje fundamental para el control de la sociedad. La mayor parte de la plantilla de Canal Sur ha despertado y está harta de la manipulación, de la gestión de su director interino eterno, del derroche de ingentes cantidades de dinero público, de los programas para los mismos desde hace años, y sobre todo, de la brutal caída de audiencia que ha sufrido.

Ha empezado un incendio en el principal medio de control de la información que manejaba el gobierno andaluz ante unas elecciones autonómicas. El pasado día 4 de octubre, el Comité Intercentros de Canal Sur acordaba los miércoles para vestirse de negro, en consonancia con las campañas de otras Radio Televisiones públicas. #MiercolesAlSur y #RecuperarLaNuestra son las marcas de campaña que ya han comenzado en las redes sociales.

La información unidireccional ha sido una constante en el régimen andaluz, acostumbrado a no tener críticas, y que ha sabido mantener ingentes campañas publicitarias pagadas con dinero público para entrar a aliviar las cuentas de las cabeceras en plena crisis económica de los medios adictos al régimen tras la llegada de internet. El soma andaluz ha sido entregado en dosis elevadas a los andaluces para su consumo masivo. La crítica, sin embargo, ha sido congelada y ninguneada en estos 38 largos años de invierno informativo andaluz.

Como si de un “Ministerio de la Propaganda” se tratara, la oficina del Portavoz del Gobierno, dependiente de la Consejería de Presidencia, cuenta con 47 asesores, que, probablemente, tendrán todo el tiempo del mundo para controlar todo lo que se dice y todo lo que se hace en Andalucía para que el Gran Hermano andaluz sepa qué tiene que decir y qué no. Todo controlado desde la sala de  máquinas de San Telmo para enmascarar la realidad. Han construido con dinero público el mito de la cueva de Platón en Andalucía y nos han metido a todos dentro.

Para el gobierno de la Junta de Andalucía la verdadera democracia reside en los partidos y en el Parlamento de Andalucía, ninguneando a su propio pueblo, de tal forma que nos han construido una democracia de plástico que da la espalda a todos y cada uno de los andaluces. Nuestros gestores políticos viven absolutamente ajenos a la realidad de las familias andaluzas porque no la perciben, porque viven escondidos en los despachos, en los coches oficiales y conspirando en los pasillos del partido y del parlamento.

Nunca han entendido el sufrimiento del pueblo, nunca han tenido en sus vidas que renunciar a cosas para llegar a fin de mes. Nunca han tenido que elegir entre pagar una factura u otra. Nunca sabrán lo que es pasar hambre o necesidad. Sus nóminas, gracias al partido, los sitúan muy lejos de la marginalidad a la que tienen sometidos a miles y miles de andaluces. Esto es un erial donde la pobreza y la exclusión social cabalgan por las calles de Andalucía como auténticos jinetes del apocalipsis.

Muchos de nosotros tenemos que volver a la clandestinidad en España. Hoy vemos el mismo  miedo que había en la España en blanco y negro para hablar en libertad posarse por los medios de comunicación, por las calles, por las casas, por los pueblos, por los campos, por las playas… Hemos tomado el testigo de los que nos precedieron en la lucha por la libertad de nuestro pueblo, y el inmenso peso de esa lucha es lo que nos engrandece, y que sepan que tampoco nos callarán. No quebrarán nuestra voz ni nuestra esperanza en una Andalucía mejor. No oscurecerán nuestras palabras con castigos ni con quebrantamientos. No nos callarán jamás.

Parece que muchos han ido olvidando lo que pasaba en la Europa de entreguerras cuando las ideas y las palabras empezaron a ser prohibidas y perseguidas. Cuando las personas empezaban a ser señaladas. Cuando la libertad de expresión, uno de los bienes más preciados del hombre, dejó de tener valor para los estados y los gobiernos. Los regímenes buscan todos los elementos a su alcance para perpetuarse en el poder, sea como sea, al precio que sea. Y buscan a sus enemigos para aplastarlos de manera implacable. Para amordazarlos a todos. Así sirven de ejemplo para la ciudadanía, y para que todos callen y guarden silencio.




5 comentarios:

  1. Son meros recaudadores ,con unos tentáculos muy largos han comprado voluntades de los más preparados,y dado limosnas a los mas ignorantes ,una madeja muy reliada ,por muchos estomago agradecidos

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  2. Mordaza para los ajenos, pesebre para los propios.

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  3. Por que está VOX ahora de moda?, si los portidos del régimen actual, (que ellos llaman transición), les aplican a los ciudadanos la misma censura q en la España blanco y negro, la del TIO PACHI.

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  4. Nada, lo que tenéis que hacer es convertiros al islam y que Alá reparta, porque el Maná de Dios está acabado

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  5. Enhorabuena por tu artículo Antonio, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices

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