miércoles, 19 de diciembre de 2018

Jesús Candel y “Justicia por la Sanidad”: un fenómeno social del siglo XXI


Artículo de Luis Escribano


Antes de las elecciones autonómicas del pasado 2 de diciembre, nadie daba por hecho que el PSOE no volviera a gobernar en la Junta de Andalucía en esta nueva Legislatura. He leído distintos análisis sobre los resultados electorales, en los que se han utilizado especialmente variables de naturaleza política, pero sin entrar a valorar un hecho que, a mi juicio, ha constituido el detonante definitivo de la catarsis producida en la sociedad andaluza: la resistencia no-violenta o no-violencia activa del movimiento social que inició en Granada un médico de urgencias, Jesús Candel, que ha catalizado un profundo cambio social con consecuencias políticas.

En los análisis demoscópicos y políticos anteriores a los comicios andaluces, ningún analista llegó a percibir la importancia de dicho movimiento social pacífico, que en enero de 2017 desembocó en el nacimiento de la Asociación “Justicia por la Sanidad”, una de las asociaciones con más socios de cuota de toda España a la que me enorgullece pertenecer, y que no para de crecer.

A diferencia de otros movimientos sociales y políticos que han utilizado o utilizan la violencia como instrumento de coacción, lo que distingue a “Justicia por la Sanidad” es el uso de la acción pacífica, convirtiéndose hoy en un movimiento referente de acción no-violenta, no-violencia activa o resistencia pacífica, a la vista de las denominaciones y definiciones que emplean algunos expertos en la materia. 

Este tipo de movimientos busca la atención con el elemento sorpresa, mediante conductas que no son habituales en las maneras y costumbres de la población, a fin de mostrar la disconformidad con comportamientos considerados injustos. Sin duda, la novedad en este movimiento social respecto a otros movimientos históricos ha sido, desde su inicio, el uso por “Spiriman” -personaje creado por Jesús Candel- de expresiones socialmente chocantes, aunque de uso coloquial, que han sido determinantes para la captación de la atención de la ciudadanía ante las injusticias que denunciaba en su contexto.

Para bien o para mal, nadie que haya leído sus comentarios o visto sus vídeos ha quedado indiferente, y gracias a ello ha conseguido que la sociedad empezara a ver y conocer la Andalucía real, muy diferente a la que el régimen del partido gobernante (PSOE) había creado con su propaganda, su represión y con el apoyo de ciertos medios de comunicación que comían de su mano, una apariencia a la que se había acostumbrado una inmensa mayoría de la sociedad andaluza, incluidas grandes organizaciones como las empresariales, sindicales y colegios profesionales.

Resistirse a ver y asumir una realidad social, económica y política que provoca malestar, miedo o sufrimiento, es un comportamiento humano típico y comprensible, pues toda persona intenta procurarse cierta felicidad, y los prejuicios contribuyen a aumentar esa resistencia. Muchos andaluces se han resistido durante años a mirar su entorno con determinación hasta reconocer lo que estaba pasando: desempleo desmesurado, degradación de la educación, corrupción abismal, injusticias, empobrecimiento de la población, abusos de los poderes públicos, represión, “partitocracia”, hipocresía social, y un largo etcétera de circunstancias negativas que ensombrecerían cualquier avance positivo que hubiera podido producirse.

No es fácil vencer dichas resistencias, pero las acciones de nuestro carismático y querido médico Jesús Candel y su personaje “Spiriman”, con la inestimable colaboración y participación de un equipo de personas y de miles de ciudadanos pacíficos, sin duda han contribuido enormemente a vencerlas.

Y todo ello ha ocurrido a pesar de la escasa o nula colaboración de muchos actores sociales que tenían responsabilidades públicas, o a pesar de las persecuciones, acosos y prohibiciones sufridas, que todo movimiento pacífico suele sufrir cuando pone en evidencia la hipocresía, deshonestidad, fariseísmo o falsedad de tantas personas que ocupan en nuestra sociedad tantos cargos aparentemente notables, descuidando injustificadamente sus funciones.

Una vez vencidas parcialmente dichas resistencias, y siendo conocedores de que son muchos los ciudadanos dispuestos a cambiar la situación, el miedo a las consecuencias de no seguir las consignas del régimen “psoeísta” se fue perdiendo, y la realidad iba apareciendo ante los ojos de los ciudadanos, tal como revelaban cada día las redes sociales, las cuales se han convertido en un instrumento clave de dicho fenómeno social. Aunque parezca presuntuoso, me atrevo a decir que este movimiento pacífico será estudiado en algunas Universidades de nuestro planeta.

“Quien siembra vientos recoge tempestades”

Resulta obvio que el partido en el Gobierno andaluz (PSOE-A), instalado en su soberbia y prepotencia –rasgos frecuentes de todo régimen tiránico-, con un perfil muy bajo en su plantel, no se percató de ello, a pesar de la pérdida paulatina de votos que iba sufriendo en las últimas citas electorales. Los “mejores” del partido gobernante habían huido al ver como se prostituía su casa, o fueron marginados, y los mediocres que quedaron no supieron calibrar que la represión y persecución de ciudadanos hasta la extenuación crea enemigos de las injusticias, como ha ocurrido con muchos de los que hemos denunciado corrupción en sus filas, o que mentir tanto a todos y todo el tiempo no cuela, obteniendo como resultado la creación de un movimiento de resistencia organizado y pacífico cuyos dirigentes no han sabido valorar.

"Sic semper tyrannis” (del latín, “Así siempre a los tiranos”) es una frase atribuida a Bruto –quizá desacertadamente- cuando asesinó a Julio César. Hoy es el lema oficial del escudo del Estado de Virginia (USA), como puede observarse en la simbólica imagen del mismo, lema que ha estado presente en la historia del país norteamericano. Aunque el asesinato del “tirano” en épocas de represión ha estado presente en muchos pasajes de la historia universal, desde hace tiempo se mantiene un rechazo social absoluto en nuestro país y en otros países a ese tipo de soluciones violentas.

Tanto Jesús Candel como la Asociación “Justicia por la Sanidad” abogan por el ejercicio de la resistencia de forma pacífica. Cuando los gobernantes abusan del poder jurídico, que pertenece naturalmente al pueblo, queda justificada la no-violencia activa. La corrupción política, judicial, social y económica manifiesta múltiples desviaciones del poder, y lamentablemente esta ha sido la norma en el régimen del PSOE andaluz desde hace muchos años y en demasiadas ocasiones.

Sobre el derecho de resistencia y la tiranía, Dalmacio Negro (“Anales del Seminario de Metafísica”; Ed. Complutense, 1992) escribió que el término tiranía evoca un régimen de gobierno con este primer rasgo: “el capricho individual o particular del gobierno ocupa el lugar de la ley”.

Asimismo, sigue diciendo en su obra que, bajo su régimen, no existe verdadero orden jurídico: ni las leyes dan seguridad ni los jueces poseen autoridad, y no existe por tanto un régimen legal. Los gobernantes emplean permanentemente la fuerza exclusivamente a su servicio y las leyes no son más que mandatos u órdenes que adoptan esta forma. Es como si la sociedad estuviera prisionera del gobierno.

(...) En la tiranía contemporánea son muy poderosas las razones ideológicas que enmascaran y disimulan la fuerza. Los caprichos y desmanes de los gobernantes, sus ataques a la Sociedad, explicados y justificados ideológicamente, merecen incluso cierta legitimidad. Pero también se usa la fuerza subrepticiamente, enmascarada por declaraciones y actos demagógicos y mediante el enfrentamiento de unos grupos con otros. Hoy no siempre resulta fácil discernir si un régimen es tiránico, a causa de la confusión de ideas en torno a la naturaleza de la democracia mezclada con el humanitarismo, el utopismo y, en definitiva, con la ideología: esta última justifica la posesión y uso del poder sin más requisito que estar de acuerdo con ella,  independientemente de la naturaleza de sus acciones, que son siempre un medio lícito cuando se afirma que pretenden alcanzar fines ideológicos.”

Bajo las falsas etiquetas o banderas del “progreso”, “bienestar”, “socialismo”, “igualdad”, “solidaridad”, “municipalismo” o la “izquierda”, el PSOE andaluz estableció en Andalucía un régimen cuasi tiránico que convirtió a muchos andaluces en “siervos”, que creyeron ser libres cuando no lo eran. Sin embargo, la reacción de todo ciudadano a cualquier acción tiránica de sus gobernantes es la de rebelarse contra el opresor, y esa fue la decisión que unos pocos ciudadanos adoptamos hace años: Sic semper tyrannis.

Lo que no pudimos conseguir esos pocos ciudadanos fue organizarnos y arrastrar a otros en esa lucha contra dicha tiranía. Andábamos dispersos y, por ende, sin la fuerza, constancia y agudeza necesaria, recibiendo duros golpes del régimen andaluz. Hasta que apareció la figura de “Spiriman”, el personaje de nuestro querido médico Jesús Candel. En poco tiempo, consiguió aunar a muchos ciudadanos en un movimiento pacífico, que adquirió la fuerza e inteligencia suficiente para luchar contra una tiranía insoportable, y que promete ser permanente.

Gandhi insistió en entender la “no-violencia” como la forma de resistencia civil con dosis de ética, no sólo como negación a colaborar sino como una forma de decir “no” construyendo (programa constructivo). Y esto constituye la base y el fin de la Asociación “Justicia por la Sanidad” y de todo el movimiento que lo rodea, como método para cambiar nuestra sociedad a mejor. La Asociación ha nacido para quedarse, reuniendo a un grupo de personas comprometidas con los fines de la misma, y con una vocación de permanencia y de acción pacífica.

Inició la senda de la protesta y denuncia, a fin de captar la atención de todos. Simultáneamente, anunció con reiteración la importancia que tiene la unión y la acción conjunta de los ciudadanos, así como la comunicación e interacción en las redes sociales. Los socios y demás ciudadanos nos hemos manifestado pacíficamente en las calles para rechazar la corrupción y la pésima gestión de los dirigentes políticos, y lo seguiremos haciendo mientras no se produzcan los cambios necesarios.

En las redes sociales ha quedado constancia de las injusticias que se estaban causando. Se consiguió parar la fusión hospitalaria en Granada, al menos sobre el papel. Y todo ello con el fin de intentar convencer a los gobernantes de ese necesario cambio, aunque siguieron haciendo de las suyas.

Con sus acciones, la Asociación “Justicia por la Sanidad” se ha convertido en una amenaza para los corruptos y vividores de un sistema degenerado. Y como reacción a su lucha, se ha acosado y perseguido a quienes denunciábamos las injusticias, especialmente a la figura más carismática del movimiento, Jesús Candel (Spiriman), en un intento de apagar todas las voces discrepantes.

Sin embargo, se agradece la torpeza de quienes pretenden doblegarnos, pues cuando insisten en usar torticeramente la ley para intentar reprimirnos, están consiguiendo el resultado contrario: no hay mejor método para unirnos aún más a todos que convertir la figura de Jesús Candel en un mártir.

Hay que ser muy retorcido para atacar con el débil argumento de los límites de la libertad de expresión, especialmente cuando se trata de denuncias públicas de grandes injusticias generadas por actuaciones de quienes se sienten ofendidos. No se trata de un agravio personal, del cara a cara que ocurre diariamente en nuestras calles, ni tampoco de injurias ante un adecuado ejercicio de la función pública, sino de denuncias de injusticias e ilegalidades en un contexto claro y diáfano de crítica y protesta social, las cuales no son denunciadas, evitadas o perseguidas con idéntica intensidad precisamente por quienes se sienten tan ofendidos o tienen esa obligación, revelando la hipocresía y el fariseísmo que les caracteriza. Y lo más grave de todo es que abusan de los cargos públicos que ocupan para tales fines torcidos.

El enemigo de todos es la injusticia     

Jesús Candel lo tuvo claro desde el principio, y los que trabajamos en la Asociación junto a él, así como el resto de socios y muchos ciudadanos, también: el enemigo de todos es la injusticia, y es quien debe resultar derrotada en todo caso, no las personas. Todos ganamos si las injusticias dejan de originarse, pues la nueva situación produciría unas mejores y más justas condiciones para todos. Y no es complicado conseguirlo.

Sin embargo, la alternativa última a no acabar con las injusticias del régimen andaluz consistía en sacar del Gobierno a corruptos y pésimos gestores, y eso es lo que ha ocurrido en las últimas elecciones autonómicas, una lección que posiblemente no olviden en mucho tiempo aquellos que ocuparon cargos públicos.

Los políticos deberían ser conscientes de que hoy no se puede mentir tanto a todos y todo el tiempo, pues es muy fácil dejarlos en evidencia. Y los nuevos ocupantes de los poderes públicos andaluces, sean del color que sean, deberían adoptar las medidas precisas para acabar con las injusticias, y para ello cuentan con recursos materiales y humanos, y suficiente tiempo. La sociedad andaluza queda a la expectativa, y la Asociación “Justicia por la Sanidad” estará muy pendiente de las acciones y omisiones que se produzcan.    

Y para terminar, agradezco públicamente a esa gran persona que es Jesús Candel, su esfuerzo y tiempo dedicado a todos en esta cruzada contra las injusticias.

Yeaaaahh!!



13 comentarios:

  1. En esta vida todo se paga cuando llega su tiempo. Cuando se hacen las cosas bien, la respuesta es positiva y satisfactoria para todos, (te lo pagan bien y te dan las gracias), pero cuando se hacen mal, se puede tener beneficios por un tiempo ya que las personas suelen dar más oportunidades o se escudan en que eso que concen es mejor que arriesgarse con algo diferente; en lo que no se piensa mientras va pasando el tiempo y las cosas, es que a lo mejor la cosa más tonta, hace reaccionar a esa parte del cerebro que está cansada de escuchar cuentos para mantenerlo dormido y decide convertirlos en fábulas y aprender de su enseñanza. La lucha ha empezado por “LA JUSTICIA POR LA SANIDAD” y debemos exigir “JUSTICIA” en general, porque es a lo que tenemos derecho. Somos muchas personas las que quieren esto y muchas que aún no saben que lo quieren. Con Jesús Candel fuera de las redes quizá se haya perdido difusión en las redes, pero sigue habiendo gente muy válida que tira del carro y al ser más diplomática que Jesús, no les será tan fácil quitárselas del medio.
    Solo hay una cosa con la que no estoy de acuerdo con el artículo y es “cruzada contra las injusticias”. Hay mucha gente que no cree en la fuerza de la mente y las emociones o esos sentimientos tan fuertes que si pudieras te romperías el puño debido a la fuerza con lo que lo aprietas, pero esa fuerza existe y es tan fuerte como quiera cada uno; por eso, si luchamos con fuerza siempre debe ser “A FAVOR” y no en contra de... No en contra de la injusticia, sino a favor de la justicia, por sueldos dignos, enseñanza de calidad... Por eso el nombre de la asociacion “JUSTICIA POR LA SANIDAD” es perfecto y son esas palabras las que nos tienen que salir desde muy adentro en esta lucha. 💪

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  2. yo que no puedo leer lo del ordenador en el mismo me lo fotocopio asi lo leo tranquilamente , estaremos siempre a su lado y lucharemos junto al doctor jesus candel hasta las ultimas consecuencias, yeahhhhhh

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  3. Impersionante ,como siempre y un honor para nosotros la gran noticia de que seas tu la persona que tome el cargo de presidente de justicia por la sanidad ,un saludo

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  4. Espectacular,cómo cómo siempre...un orgullo y un honor que pases a presidir nuestra Asociación.

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  5. Que es lo que ha mejorado? Lo siento pero de mejoría nada de nada, han entrado en el poder gte viene del PP todos, si todos, un partido tan corruptos como el PSOE vergüenza siento

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  6. Bravo Luis, contigo siempre. Y con el Dr. Candel. Hay mucho trabajo que hacer todavía

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  7. Enhorabuena el artículo no tiene desperdicio. Gracias por aceptar el cargo de presidente junto a un equipo estupendo. El pueblo Unido puede "mover placas tectonicas" y si no es empujando entre todos, será haciendo palanca y como punto de apoyo el pueblo. ;-)

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  8. Enhorabuena excelente articulo ojala tomen notas los políticos y jueces fiscales que sin ser corruptos miran para otro lado

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  9. Excelente artículo de principio a fin

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  10. Y seguimos avanzando!!! , gracias por vuestro esfuerzo en pos de la justicia

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  11. Y seguimos avanzando!!! , gracias por vuestro esfuerzo en pos de la justicia

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