viernes, 25 de septiembre de 2015

27s. Réquiem por el Barça


Artículo de "Amigos Mundiales Barcelonistas"


Los negocios ocultos de la secesión

  • ¡El Barça, en peligro!
  • El separatismo pone en peligro la supervivencia del FC Barcelona
  • El oculto negocio secesionista: apropiarse del Barça
  • Escandalosas y aberrantes propuestas sobre el futuro del gran club blaugrana

En vísperas de la convocatoria electoral catalana, que los secesionistas pretenden convertir en un “plebiscito” separatista, los socios, peñistas, seguidores y aficionados del FC Barcelona en todo el orbe, han avivado sus preocupaciones sobre la suerte que podría correr el club blaugrana, si continúa el reto independentista.
 
Lo mismo piensan miles de trabajadores y cientos de empresarios, que dependen de la propulsión económica que genera el equipo en todo el mundo.

CONTUDENTE DECLARACIÓN OFICIAL: EL BARÇA Y LOS CLUBES CATALANES, FUERA DE LA LIGA.

Tras un período de relativo silencio, el pasado día 21 de septiembre, los medios nacionales y extranjeros se hicieron amplio eco de las contundentes declaraciones del presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, así como del presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal. Ambos han vuelto a reiterar y a dejar muy claro que, en caso de una secesión de Cataluña, "los clubes catalanes no jugarían en la Liga".
 
http://www.theguardian.com/football/blog/2014/nov/10/barcelona-espanyol-catalonia-independence

En octubre del año 2014, el "diario Correo" recogió unas declaraciones similares de Tebas: "Si Cataluña se independiza, el Barça no podrá jugar la Liga", Y argumentó con claridad: “Si Cataluña se separa de España, el Barça también tendría que hacerlo. "…Si Cataluña se independizara, teniendo en cuenta que la Ley del Deporte seguiría vigente en el resto de España, el Barcelona no podría jugar, ya que debería producirse una modificación de la ley de acuerdo con el parlamento español". 

Estas manifestaciones se han sumado a las repetidas incesantemente, por anteriores responsables de la Liga, acreditados expertos en economía del mundo deportivo, como el célebre profesor universitario Gay de Liébana, presidente de la Comisión Económica y Finanzas de la Liga, o como José del Olmo, fundador del Centro de Investigación e Historia del Fútbol Español (CIHEFE), que ya en temprana hora, en 2012 advirtió: "La UEFA no admitiría que el Barcelonajugara en otra liga que no fuera la de Cataluña”. 

Sin embargo, las abrumadoras evidencias de esta realidad, se topan con la delirante y machacona reacción de los dirigentes y autoridades deportivas catalanas, quienes una y otra vez niegan la mayor. Su desquiciante argumentario, instalado en la monstruosa ucronía en la que respiran, es el mismo que esgrimen para insistir que “Cataluña no saldrá de Europa, bajo ningún concepto”.

En otras palabras, les da igual lo que digan el presidente de la Liga, UEFA, FIFA, la Unión Europea, el presidente Obama, la ONU, o cualquiera que les diga alto y claro que las leyes y acuerdos internacionales están para cumplirse y que no va a haber ninguna excepción con el Barça, ni con Cataluña.

Sin quererlo, El FC Barcelona, fundado en noviembre de 1899, por el suizo Hans Gamper, representa ahora mismo, el más claro paradigma de las sombrías perspectivas de una catástrofe secesionista.

LAS PEÑAS, HORRORIZADAS

La  preocupación  de las Peñas, desde la Ciudad Condal, hasta Almería, desde Estambul a la Patagonia, ha sido ignorada en esta angustiosa etapa, que tiene a muchos peñistas con un desasosiego digno de película de horror. Las preguntas se rebotan con las mismas respuestas tramposas y arteras del argumentario separatista: “Tranquilos, nadie permitirá que no juguemos, nos necesitan sí o sí, somos los mejores, Europa no permitirá que nos echen…” O, en el caso más resignado, “bueno, jugaremos igual que como lo hace Andorra” (extremo desechado reiteradamente por la LFP, la UEFA y todos los organismos mundiales).

Ante el pasmo peñista, en las últimas elecciones del Barça los candidatos a la presidencia montaron un numerito de “juramento” de fidelidad a los designios soberanistas, compitiendo sin vergüenza, a ver quién era el que salía más separatista en la foto. Muchos socios, tanto catalanes como de otras latitudes, se indignaron ante el insustancial espectáculo competitivo y elevaron su protesta que, como es de suponer, fue rápidamente acallada.

La gigantesca expansión de las Redes Sociales podría dar una imagen empequeñecida de la importancia de las Peñas, pero son éstas las que más se conectan a Internet y las que siguen propagando el ideario de la afición barcelonista.  El Barça es el club con mayor número de socios de todo el mundo: cerca de 223 000, oficiales. En Internet cuenta con cerca de… ¡97 millones de seguidores en Facebook y 16 millones en Twitter! Son cifras de hercúleas proporciones.

A día de hoy, y números arriba o abajo, el FC Barcelona tiene afiliadas a más de 1530 peñas en todo el mundo, repartidas de la siguiente forma, según la clasificación de la propia entidad deportiva: el ámbito (1) 700 peñas se engloban en Catalunya, País Valenciano, e Islas Baleares Norte; el ámbito (2) se refiere al resto de España, con una cifra, hasta hace poco similar, y el ámbito (3), denominado Resto del Mundo, cuenta con  más de 110 peñas, aunque existen muchas más, no oficiales.

El FC Barcelona es el segundo club del mundo con más peñas, sólo precedido por el Real Madrid. Sin embargo, la política independentista de la entidad, cediendo ante las fuertes presiones de la secesionista Asamblea Nacional Catalana, que pretende “nacionalizar” por completo al Barça, le han restado varios miles de socios y simpatizantes en los últimos dos años.


EL BARÇA SIN LA LIGA.

En la actualidad, el Barça es uno de los cuatro equipos más económicamente saneados del mundo, de acuerdo al análisis financiero realizado por  profesor Gay de Liébana.

La reciente auditoría hecha por Deloitte, reveló que el club cerró el ejercicio 2014-15 con un beneficio de quince millones de euros, y una facturación récord, de 608 millones de euros, lo que arroja un beneficio, después de impuestos de 15 millones de euros, cifras radiantes (Informe de auditoría y cuentas anuales).

Pero una gran tenebrosa y siniestra nube se abate sobre el equipo culé si se consuman los objetivos independentistas: la inmediata salida de la Liga española y, en consecuencia, de la Champions League.

La pérdida de estas dos mayores competiciones del mundo, le supondría al Barça, la ruina completa.

Si el club no puede competir en la Liga ni en la Champions, se quedaría sin sus principales ingresos. La Liga ocupa el cuarto lugar en ingresos televisivos mundiales, con 785 millones de Euros, del que un 22 por ciento corresponden al  FC Barcelona. Los conceptos por merchandising, o comercialización de productos licenciados, concentra el 70% de su facturación en Europa. La mercadotecnia del “Barça” en el mundo genera un tercio del presupuesto total del club.

Las cifras cantan: de los 172 millones brutos, que el Barça factura por merchandising, 120 millones se generan en el Viejo Continente.

Además, el Barça posee el mejor más espléndido museo del mundo de un club de fútbol; genera unos ingresos alrededor de los 50 millones de euros anuales y no en balde es el museo más visitado de Cataluña, ¡por encima del Museo Dalí y del Museo Picasso!

Así, pues, la expulsión de la Liga, que lleva incorporada la inmediata exclusión de la Champions League, significaría la irremediable sentencia de muerte del venerable club, por lo menos tal como lo conocemos hoy.

LA LIGA SIN EL BARÇA

A pesar de las apesadumbradas declaraciones del propio Presidente de la Liga y otros expertos del mundo futbolístico, en el sentido de que la ausencia del Barça podría significar el fin de la Liga, en su versión actual, la dura realidad se acaba imponiendo.

Basten los ejemplos europeos para constatar, no sin angustia, que la desaparición del equipo culé de los escenarios deportivos, pasaría a convertirse en una oportunidad de negocio de primera magnitud para muchos.

Ciertamente, al principio, la ausencia de “El Clásico” significaría grandes pérdidas para el Barça,  los medios de comunicación y el Real Madrid… pero al vertiginoso ritmo de las tendencias de consumo de nuestros días, en muy poco tiempo se podría crear un primer reemplazo acomodaticio y, posteriormente otro; éste asentado, a medio plazo.

El negocio es mucho más apetitoso de lo que parece y si el Barça queda engullido por la marea secesionista, tras las primeras penas y lamentos, vendrán los reemplazos, que los "negocios son negocios". Diario Gol: "El FC Barcelona concentra el 70% de su negocio en Europa".

Cuando el distinguido club Manchester United fue vendido a una multinacional, arreciaron las protestas, pero finalmente no pasó nada, o más bien, sucedió que el destacado club se convirtió, prácticamente en una mediocridad. La aparición en la Premier League de nuevos potentes equipos, renacidos a base de comprar fichas y realizar inversiones multimillonarias, ha dado grandes frutos. Véanse los casos del Chelsea o del Manchester City, en manos de financieros y jeques árabes.

Los fondos de inversión árabes o los nuevos grupos de origen asiático saben aprovechar las oportunidades que se les presentan. Por ejemplo, el Qatar Investment Authority, fue adquiriendo acciones a porrillo del Paris Saint German y ahora es el único dueño del principal equipo galo, el más rico de Francia.

Hoy, un 20 por ciento de los clubes europeos están en manos extranjeras. Y la cifra sigue creciendo.

EL NEGOCIO SECESIONISTA: APROPIARSE DEL BARÇA

En medio de la lóbrega y espesa urdimbre de la conmoción separatista, surge un nuevo y grave capítulo de los negocios ocultos de los estrategas de la secesión catalana.

En efecto, un Barça condenado a desaparecer, sería un manjar muy apetitoso para cualquier “inversor” que tenga a su disposición de una gran fortuna, y al que no le importen réditos a corto plazo. Por ejemplo, muchos fondos cataríes o similares, que actuarían con el “permiso” y participación directa del nuevo régimen insurrecto.

Esto requeriría el sacrificio de los socios que perderían temporalmente la titularidad del equipo que quedaría en manos del régimen y sus socios hasta nuevo aviso. Sectores del nacionalismo más cerril, encabezados por la ANC, han expresado que el Barça ya ha cumplido con” su misión integradora”, que “el pueblo ha servido al Barça y el Barça ha servido y se ha servido del pueblo”.  Hasta hace poco el Barça era “Més que un club”-“Más que un club”- como lo definió, por primera vez oficialmente, Narcís de Carreras, en enero de 1968, con motivo de su toma de posesión presidencial, en plena dictadura franquista. El que este lema fuese pronunciado por un catalán afecto al régimen, irrita sobremanera a los secesionistas.

Ahora, para los nacional-separatistas, el protagonismo absoluto tiene que ser de Cataluña y de nadie más. Les traen al pairo los seguidores mundiales del Barça, y menos aún los del resto de España. No les importa que el club blaugrana desaparezca, como lo conocemos hoy, ya que para ellos han de prevalecer, por encima de todo y de todos, los intereses de la “patria catalana”.

Es decir, le exigen al Barça su cuota de sacrifico silente, con la misma obscena y  mortecina determinación fanática y sectaria, con que se lo exigen a todos los catalanes, a los que definen de buenos o malos, según sean independentistas o no.

Tampoco les conciernen para nada los efectos que puedan sufrir los trabajadores de base o los ejecutivos del Barça, ni los terribles consecuencias del impacto demoledor de la hecatombe que se puede abatir en el señero club, así como en la vida de miles de familias, por no hablar del drama que sufrirán los peñistas e hinchas culés, a lo largo y ancho del planeta. ¡Ya se apañarán, dicen!


Aberrantes propuestas

Entra la retahíla de “propuestas” que se esconden en diferentes oscuros rincones para “salvar” al  Barça, o mejor dicho, para utilizarlo como una prenda de magnas dimensiones, se puede citar este ejemplo, producto de una o varias mentes henchidas de ingeniería perversa, pero no por ello inviable: la idea es que el Barça, administrado por el nuevo régimen “independizado”, sea adquirido por un fondo extranjero, como los mencionados, aunque oficialmente se haría de forma “provisional”, subrogándose el nuevo propietario en los derechos de los 223 mil socios, con el “compromiso” de devolverles la titularidad cuando Cataluña fuese reconocida, algún lejano día como Estado.

Eso sí, esta indulgencia se aplicaría a una condición de recompra, es decir, debiendo pagar  los socios o sus herederos, el derecho de “recuperación” a precio de mercado o de nuevo valor del Barça.

Naturalmente, y aquí está el núcleo de la cuestión, la cuantía de esta operación serviría, en primera instancia, para otorgar liquidez inmediata a las arcas del “nuevo país”, en forma de préstamo a muy largo plazo. El resto, se aplicaría en financiar la operación denominada  “Franquicias Internacionales y Globales Barça Club”. Así es como el Barça haría su verdadero “servicio” patriótico al separatismo.

Claro está, que este convenio sólo afectaría al equipo de fútbol. Las demás secciones se  convertirían en meras divisiones de aficionados, que deberían sobrevivir a sus propias expensas; y por supuesto, la mayor parte, acabarían por desaparecer.

Respecto a la “fuga” de jugadores”, si se observa la actual plantilla del Barça, el gran  Messi está próximo a cumplir su ciclo de éxitos blaugrana. Ignoramos si se podrá retirar en el Camp Nou, pero seguro que no lo hace en medio del desierto. La otra destacada figura, Neymar, tampoco permanecería en el club. Su traspaso siempre sería muy rentable. Ah, y Piqué posiblemente acabará viviendo en Miami con la guapa Shakira y sus agraciados retoños.

Por otra parte hay que subrayar que, la mayor parte de la actual plantilla ya cumplió sus objetivos, con creces. Excelentes años de grandes y merecidos triunfos. Las todavía “calientes” Seis Copas, y tantos otros éxitos que, al arbitrio del ruin nacional-separatismo, pueden convertirse en meras estatuas de sal.

Franquicias teñidas de dolor

En esta aberrante situación, como el FC Barcelona no podría jugar en las ligas oficiales, se trataría de crear réplicas del equipo, para que compitiesen y realizasen partidos de exhibición, inicialmente en Oriente y Asia, y paulatinamente poder adquirir fichas en otras ligas, con el objeto de alcanzar una franquicia global: Barça Catar, Barça Nigeria, Barça Shenzhen, Barça Shangai, Barça América, Barça Caribe, Barça Oceanía, Barça Brasil…

Algo así como un videojuego en carne y hueso. ¿Pensáis que no podría funcionar?

Echad una mirada a los usos y costumbres de hace pocos años, cuando la mayoría de la población decía que nunca llegaría a utilizar teléfonos móviles, ni Internet; ni existirían los vuelos baratos, ni televisiones inteligentes en 3D, ni impresoras de recambios de  órganos humanos,  ni que un jeque árabe sería el amo del PSG, ni volvería a haber una descomunal crisis de refugiados en todo el mundo...

Con  la común esperanza de miles de peñistas y aficionados, exclamamos con desgarrado eco atronador: ¡Barça no te vayas! ¡No dejes que te echen!

Visca el Barça! ¡Viva el Barça!

Septiembre de 2015.


Por: “Amigos Mundiales Barcelonistas”


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