jueves, 15 de octubre de 2015

Octubre sangriento y equidistante


Artículo de Mazelmind


Este está siendo un octubre sangriento en Israel. Empezamos oyendo de un atentado palestino que dejó cuatro huérfanos y a partir de ahí una sucesión de apuñalamientos, tiros, atropellamientos e intentos de grandes masacres a lo largo de la geografía Israelí. De lo ancho no hablo porque visto el territorio lo de “ancho” sería casi pretencioso.

El 13 de octubre ha resultado ser el día que ha dejado más agresiones terroristas y más caos en Jerusalem en los últimos 10 años, y ya es decir.

Aún hay medios, incluido Human Rights Watch, que  tienen la osadía de hablar de apuñalamientos hechos por  “lobos solitarios”. Debe ser que alguien soltó una manada de lobos muy hambrientos.
Es evidente que los aplausos y loas a Alá por parte de Hamas después de cada serie de atentados y la negativa del Presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abbas a condenarlos en algo ayudan, pero pensar que  todo esto sale de la pura inspiración, incitación y que nadie lo organiza es demasiado suponer y me niego a creer que ningún medio informativo pueda darlo por bueno.

Si uno sigue la prensa española y parte de la extranjera estos días es posible encontrar escandalosas muestras de lo que se suele llamar “buenismo” que desde mi punto de vista es un nombre equivocado. El País, por ejemplo tiene la costumbre de contar los muertos israelíes a manos de terroristas palestinos como quien hace las cuentas de los muertos por causas naturales o como si su nacionalidad les confiriese la capacidad de ser asesinados y morir “por generación espontánea”. Y no entro  en el tema de la corresponsalía de El Mundo en Gaza porque es para escribir capítulos enteros.

Los amigos israelíes hace meses que hacen chanzas. Las obras del metro en Tel Aviv avanzan con lentitud. Hay para  seis años de trabajo y empantanamiento. Los más audaces proponen contratar  a los expertos de Hamas que terminarían enseguida los túneles del metro.

Otros que viven en Jerusalem van dejando notas en las redes anunciando que no piensan marchar de allí y que van tomando precauciones incluido salir de casa dejando todo ordenado por si los apuñalan en la calle y si fuese necesario que las autoridades entrasen su casa que no haya nada vergonzoso a la vista.

Otro decía que tenía que ir a Jerusalem Este y que quizás ya saldría apuñalado de casa para ahorrar trabajo a los terroristas.

A mí se me hiela la risa.

Que un rabino se identifique por su vestimenta no le derecho a nadie de ensañarse, tirarle un coche encima ni acribillarlo.  ¿Será que  también se apuñala por razones religiosas? ¿Será que alguien bajo mano o no tan bajo mano está incitando a acabar poco a poco y cuchillo en mano con todo lo que huela a judío para que no pongamos "nuestros sucios pies" en lo que consideran sagrado y suyo?

Conozco israelíes que son pacifistas radicales, que cederían cualquier cantidad de tierra, que defienden a ultranza la solución de dos estados con todas "las de la ley” y sin embargo lloran amargamente porque no hay con quien hablar porque es evidente que la AP no es competente ni está interesada.

Mientras  allí  salen manadas de "lobos solitarios" a reventar autobuses, clavar cuchillos y otros excavan túneles, traspasan fronteras y tiran vallas, aquí prolifera la progresía entre cuyas poses preferidas está ponerse un pañuelo palestino y ser representantes del BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones).

Ayuntamientos de la geografía española hacen el ridículo presentando mociones para declararse libres de productos israelíes o sólo pensados por israelíes,  con la excusa de que Israel es un Apartheid. ¿Estas almas cándidas no saben  que los terroristas palestinos son atendidos en los mismos hospitales donde se atiende a sus víctimas judías, que en el mismo hospital trabajan médicos judíos y árabes y que hay miles de empleados palestinos en empresas que el BDS boicotearía sin pensárselo?

Seguro que si Israel no fuese un Estado judío la progresía de pañuelo al cuello y buffet de gambas sería más benevolente. Lo es con Qatar que tiene el mayor número de muertos anuales por accidentes de trabajo en la construcción, por ejemplo. La prensa, lo mismo.

Si surgen informaciones que relacionan a políticos locales con el movimiento antisemita BDS, la prensa nacional lo silencia hasta que no se puede más. En cambio si se puede decir que en Israel va aumentando la escalada de violencia a causa del conflicto árabe israelí, en vez de hablar de terrorismo, se hace. Todo antes que decir que Abbas no quiere que los judíos pongamos nuestros sucios pies en Al Aqsa, que Hamas incita y organiza ataques "hand made" para  así burlar las tecnologías que Israel ha diseñado para cuidar de sus ciudadanos.

No se puede esperar mucho de RTVE ni de la prensa escrita, salvo honrosas excepciones. La progresía  va de la mano de BDS, preguntádselo si no a Ada Colau, a Compromís, al miniayuntamiento de Navalafuerte (Madrid), o a Podemos de las Islas Baleares ...

Pero ¿qué esperamos de la prensa y la izquierda radical si el Ministerio de Exteriores se muestra equidistante, si es incapaz de condenar firmemente los actos terroristas y si pide contención a quienes llevan años conteniéndose y defendiendo la piel de sus ciudadanos que ahora son atacados con cuchillos por la calle?

Esto es su comunicado sobre el terrorismo racista y sanguinario de que estamos siendo testigos.

 
Siempre me he preguntado si todos los que le hacen la ola al mundo del terrorismo islamista ya sea de bomba, de pistola o de cuchillo se piensa que alabándolos o ignorando sus bestialidades van a conseguir disimular la cara de infieles.

Sea uno periodista, concejal, ministro, anti sistema, estudiante o sea quien sea, os aseguro que si no cree en lo que ellos, no cumple con los requisitos.

Siempre digo que más vale que uno sepa muy bien quién es y de dónde viene, que si no, los demás un día ya se encargan de recordárselo.

Y me parece que aquí todos estamos hechos más o menos de lo mismo.



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