Alternativas Ciudadanas II

Artículo de Enric Cabecerans

Según el Registro de Partidos Políticos del Ministerio del Interior, a día de hoy, existen más de 4.750 partidos políticos. Si repasamos los distintos periodos, podemos señalar algunos datos que ilustran la evolución de la sociedad española y su participación en política. El primer detalle que llama la atención, es que en el periodo 1976-1981, la mayor parte de los partidos eran de alcance nacional o autonómico, a excepción de unos pocos situados en el ámbito provincial. Solo a partir de 1982 se empiezan a crear partidos dentro del espacio exclusivamente municipal.

Durante la década de los ochenta se forman un total de 46 partidos locales, lo cual contrasta con los cerca de 2.100 que existen en la actualidad. En los años noventa, el número de partidos locales empieza a crecer considerablemente. En 1991 se registran más de 70 partidos de este tipo, en 1995, 103, y en 1999, se llega a los 124, coincidiendo con las fechas en que se celebran elecciones municipales. En esos diez años, el 34% de los partidos registrados ya era de ámbito local.

Sin embargo, el crecimiento más espectacular se da a partir del año 2.000. En la primera década del nuevo siglo, los partidos de ámbito municipal llegan al 53% del total. Por citar un ejemplo concreto, de los 348 partidos registrados en 2003, 37 eran de ámbito nacional, 68 de ámbito autonómico, 24 de ámbito provincial y 217 de ámbito municipal, lo que supone el 62% en ese año. En 2015 el porcentaje alcanza el 72%, y si nos fijamos en el periodo comprendido entre 2010 y 2015, vemos que el 59% de los partidos creados son de ámbito local.

A partir de estas cifras podemos deducir algunas cuestiones relevantes: en primer lugar, el hecho de que se creen tantos partidos muestra el deseo de participación de la ciudadanía en los asuntos públicos; en segundo lugar, la búsqueda de alternativas implica una desconfianza, cada vez mayor, con respecto a los partidos tradicionales; en tercer lugar, el ámbito municipal se ha convertido en el espacio más utilizado para involucrarse en la actividad política, posiblemente porque este es el espacio más cercano a las personas; en cuarto lugar y relacionado con el punto anterior, parece sensato pensar que en el ámbito local las cuestiones que se dirimen no son tanto ideológicas como de gestión de los recursos, de ahí que, normalmente, estas formaciones no se identifiquen claramente con una posición ideológica determinada.

Los partidos tradicionales han conseguido blindar su representación en los Parlamentos a través de diferentes medidas como son las subvenciones, el control de las televisiones públicas, las barreras impuestas tanto para participar en las elecciones (número mínimo de avales), como para obtener representación (porcentaje mínimo de votos). Sin embargo, en los pueblos y ciudades la situación es diferente ya que la capacidad de obtener representación en la corporación local es más factible.

En Granada, el médico de urgencias y activista cívico, Jesús Candel, ha levantado la bandera de la unión ciudadana y se espera que, para las próximas elecciones municipales, se presente alguna plataforma alejada de los partidos políticos, con la intención de ser fuerza decisiva en el Ayuntamiento. En la misma línea, el pasado 17 de junio, la plataforma Jaén Merece Más, convocó a miles de ciudadanos que se manifestaron para reclamar mayores inversiones y mayor colaboración entre los partidos para favorecer los intereses de la ciudad.

Personalmente, pienso que los intereses de los partidos tradicionales se contraponen con los de la ciudadanía y por ello se hace necesario impulsar, también en Jaén, una plataforma o partido independiente que centre sus esfuerzos en trabajar por la ciudad y sus habitantes. Somos muchos los que anhelamos que gente comprometida y honesta se involucre en la política para mejorar nuestro entorno y nuestra calidad de vida. En realidad, para eso debería servir la acción política. Es el momento de las alternativas ciudadanas, ¿Os atreveréis gentes de Jaén?