domingo, 29 de marzo de 2015

Una ronda de cerveza!



Esto no es un artículo, sino una brillante exposición acerca de la tributación de impuestos y sus paradojas. 
Desconocemos a su autor, pues circula por la red de manera anónima. 
Rafa G. García de Cosío, amigo y colaborador de El Demócrata Liberal la ha enviado a nuestra redacción para publicarla, pues -creednos!- merece la pena.
Hemos retocado un poco la sintaxis, para hacerla más comprensible, y poco más!
Buen provecho!


Todos los días, 10 hombres se reúnen en un bar para charlar y beber cerveza. La cuenta total de los 10 hombres es de 100€. Acuerdan pagarla de la manera proporcional en que se pagan los impuestos
en la sociedad de un país, con lo que la cosa queda más o menos así, según la escala de riqueza e ingresos de cada uno:

· Los primeros 4 hombres (los más pobres) no pagan nada.
· El 5º paga 1€.
· El 6º paga 3€.
· El 7º paga 7€.
· El 8º paga 12€.
· El 9º paga 18€.
· El 10º (el más rico) paga 59€.


A partir de entonces, todos se divertían y mantenían este acuerdo entre ellos hasta que, un día, el dueño del bar les metió en un problema: “Ya que ustedes son tan buenos clientes”, les dijo, “ les voy a reducir el costo de sus cervezas diarias en 20€. Lo que antes consumían por el valor de 100€, desde ahora les costará sólo 80€.”

El grupo celebró con gran alegría la decisión del tabernero; sin embargo, planteó seguir pagando la cuenta en la misma proporción que lo hacían antes.

Los cuatro primeros siguieron bebiendo gratis: la rebaja no les afectaba en absoluto.

¿Pero qué pasaba con los otros seis bebedores, los que realmente abonaban la cuenta? ¿Cómo debían repartir los 20€ de rebaja, de manera que cada uno recibiese una porción justa?

Calcularon que esos 20€ de rebaja, divididos entre 6 eran 3,33€. Pero si restaban 3.33€ de la porción de cada uno, entonces el 5º y 6º hombre estarían cobrando por beber, ya que el 5º pagaba antes 1€ y el 6º 3€. Entonces el barman sugirió una fórmula en función de la riqueza de cada uno, y procedió a calcular la cantidad que cada uno debería pagar.

· El 5º bebedor, lo mismo que los cuatro primeros, ya no pagaría nada: (100% de ahorro).
· El 6º pagaría ahora 2€ en lugar de 3€: (ahorro 33% )
· El 7º pagaría 5€ en lugar de 7€: (ahorro 28% ).
· El 8º pagaría 9€ en lugar de 12€: (ahorro 25% ).
· El 9º pagaría 14€ en lugar de 18€: (ahorro 22%).
· El 10º pagaría 50€ en lugar de 59€:(ahorro 16%).

Cada uno de los seis pagadores estaba ahora en una situación mejor que antes: los primeros cuatros bebedores seguirían bebiendo gratis, con la novedad de que el quinto también. Pero, una vez fuera del bar, y quizás debido a los efluvios de la cerveza, comenzaron a comparar lo que estaban ahorrando.

“Yo sólo recibí 1€ de los 20 ahorrados”,  dijo el 6º hombre, y señaló al 10º bebedor diciendo “...Pero él recibió 9€!”

“Sí, es correcto”, dijo el 5º hombre, “yo también sólo ahorré 1€: es injusto que él reciba nueve veces más que yo!

“Es verdad!”, exclamó el 7º hombre. “¿Por qué recibe él 9€ de rebaja cuando yo recibo sólo 2€? ¡Los ricos siempre reciben los mayores beneficios!”

“¡Un momento!”, gritaron los cuatro primeros al mismo tiempo. “¡ Nosotros no hemos recibido nada de nada. El sistema explota a los pobres!”

Finalmente, y movidos por la sed de justicia, los nueve hombres rodearon al 10º y le dieron una paliza.

La noche siguiente, el 10º hombre no acudió a beber; de modo que los otros nueve se sentaron y bebieron sus cervezas sin él. Pero a la hora de pagar la cuenta descubrieron algo inquietante: entre todos ellos no reunían el dinero para pagar ni siquiera LA MITAD de la cuenta.

Y ésta es, amigos y amigas, periodistas y profesores universitarios, gremialistas y asalariados, profesionales y gente de la calle, la manera en que funciona el sistema de impuestos. La gente que paga los impuestos más altos es la que se beneficia más de una reducción de impuestos. Pero pónganles impuestos muy altos, atáquenlos por ser ricos, y lo más probable es que no aparezcan nunca más. De hecho, es casi seguro que comenzarán a beber en algún bar en el extranjero donde la atmósfera sea algo más amigable.

Moraleja: “El problema con el socialismo es que uno termina quedándose sin el dinero de la otra gente”.

Ya lo dijo Margaret Tatcher: "El socialismo fracasa cuando se le acaba el dinero... de los demás".




3 comentarios:

  1. Hacía tiempo que no veía un artículo tan bueno!!

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  2. Te pongo un vídeo, no como crítica destructiva, sino para conocer tu opinión al respecto. Se trata de una charla en TED de Nick Hanauer (principal inversor de Amazon).

    https://www.youtube.com/watch?v=cLm4QF3IPdU


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