domingo, 19 de abril de 2015

El votante de Podemos (I)




La semana pasada analizaba, en ''El votante español'', los distintos tipos de perfiles de votante que tenemos en España. Lo hacía basado en la experiencia empírica, aunque no científica: observación, conversación, lectura y puro stream of consciousness, estilo de vida -o condena- que sufrida e involuntariamente admiro de James Joyce.

Pues bien, hoy me aventuro a describir al prototipo de votante de Podemos. Lo he de hacer con gran cuidado, por la sencilla razón de que tengo familiares que votan a Podemos y leen mis artículos; e incluso amigos cercanos, de la secundaria, que durante meses se han identificado con el partido de
Pablo Iglesias. 

Me gustaría partir de la base de que un porcentaje importante de los votantes de Podemos no tiene malas intenciones. Son personas que saben que las cosas tienen que cambiar, pero que, antes de pararse a pensar exactamente en qué sentido, están dispuestas a comprar cualquier argumento que alguien les vende con color, ritmo y teatralidad. En realidad, lo propio de un país tan hipócrita como el nuestro, donde la sociedad suele mostrar opinión negativa de Belén Esteban y de la tele en general pero donde, al mismo tiempo, la prensa rosa acapara toda la parrilla televisiva de las tardes con más de un 20% de share, la presencia diaria en los medios de los líderes de este partido político está destinada inevitablemente a tener una fuerte influencia en la intención de voto de los españoles.

En un país donde, según todos los estudios, se lee tan poco y donde la mayoría se expresa tan mal -incluidos nosotros los periodistas-, cuando salen a la palestra unos políticos como Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias o Íñigo Errejón, cuya indiscutible virtud es la gran capacidad de comunicación, el sufrido pueblo español se lleva todas las papeletas de caer en la hipnosis.

Si me preguntan qué aspecto físico tiene el votante de Podemos, les contestaría, aún sabiendo que entro en la generalización, que metieran ustedes en Google 'Estudiantes Universidad Complutense' y echaran un ojo a las primeras dos filas de imágenes. Me he permitido la licencia de generalizar porque he estudiado en la Complutense y conozco el gran caladero de votos del partido del círculo. Si la ciencia en España no estuviera tan deteriorada, sería muy interesante la elaboración de un estudio sobre discursos que los portavoces de Podemos lanzan en los canales de comunicación que les abren sus puertas y los argumentos que sus acólitos electores presentan en Twitter. Estoy seguro de que la correlación entre éstos y aquellos sería muy similar a la que existe entre los insultos que un niño oye en el colegio y los que suelta luego al llegar a casa.

La razón de esto último es muy sencilla. No se debe al borreguismo que suele afectar a muchos los españoles -y de todos los partidos-, sino sobre todo porque, el votante de Podemos, por regla general, tiene pocos conocimientos de política, y por tanto se ve presionado a repetir lo que oye. El seguidor del partido de Iglesias se encuentra en los medios con unos líderes que acuden a un discurso primario, basado, por cierto, en el odio (observen cómo Iglesias frunce el ceño al intervenir en los platós), y preparado por tanto para un público que debe reaccionar no a las propuestas, sino principalmente a las quejas. En realidad, Podemos es el primer partido político que va a llevar al parlamento las discusiones de bar, donde importa más hablar más alto que el contenido. Si no me creen, busquen en las hemerotecas los debates televisivos de los años 80 y los que tenemos ahora.

Claro que, aparte de los votantes bienintencionados y, por tanto, ilusos, también hay un porcentaje, sin duda alguna, de malvados. Aunque me gustaría recalcar que malvados hay en todos los partidos. Un tuitero lo expresó muy bien hace meses: ''El votante de Podemos es un cabrón, porque dice: 'Como me va mal a mí, que se jodan al menos los demás también''. En ninguna cabeza del norte de Europa cabe que los destrozos que tanto PP como PSOE han hecho -o cuanto menos, permitido- en España puedan ser corregidos por un grupo de personas que, allende Pirineos, no podría optar a un puesto más elevado que el de vendedor de pipas en un estadio de fútbol. Y ante esto, señores, no cabe el argumento de ''esto está por ver, si aún no han gobernado''. Confío en que ningún votante de Podemos piense que, ¡basta de prejuicios!, hay que darle una oportunidad a un mono para que coja una pistola y nos aclare si sabe apuntar bien.

Y si quieren una conclusión pragmática, yo personalmente preferiría que, si Podemos está destinado a tener alguna influencia notable en la política de los próximos años, su toma del poder no sea como la lluvia fina, sin que nos enteremos, como les ha ocurrido a los argentinos, sino que sea pronta y contundente, para que el golpe sirva como lección futura y nos prepare ante las majaderías que están a la vuelta de la esquina. De esto saben mucho los alemanes.




http://www.eldemocrataliberal.com/search/label/Rafa%20G.%20Garc%C3%ADa%20de%20Cos%C3%ADo

9 comentarios:

  1. Con el pelaje de la mayoría de los votantes de Podemos, el intentar razonar con ellos tiene el mismo valor que el echar margaritas a los cerdos. !!! Que pena!!!

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  2. Con el pelaje de la mayoría de los votantes de Podemos, el intentar razonar con ellos tiene el mismo valor que el echar margaritas a los cerdos. !!! Que pena!!!

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  3. Típico comentario de persona que mira por encima del hombro a quienes cree inferiores.

    Y en relación al textete, cambia "votante de podemos" por "votante español" y al menos tendremos un texto un poco más en consonancia con la realidad.

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    1. Isabel, no te quepa la menor duda que mi formación y mi capacidad de análisis de la situación actual me permiten opinar sobre la capacidad cognitiva de tantos borregos que pululan por las tertulias de bares y en reuniones entre amiguetes sin permitirse el más mínimo raciocinio sobre lo que opinan. Respecto al "textete", es obvio que me estoy refiriendo al votante español. No concibo la existencia de algún otro posible votante de Podemos en otro país, ese tipo de espécimen afortunadamente no se suele dar, sus ciudadanos son algo más avanzados y "avisados" que aquí.

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    2. Isabel, no te quepa la menor duda que mi formación y mi capacidad de análisis de la situación actual me permiten opinar sobre la capacidad cognitiva de tantos borregos que pululan por las tertulias de bares y en reuniones entre amiguetes sin permitirse el más mínimo raciocinio sobre lo que opinan. Respecto al "textete", es obvio que me estoy refiriendo al votante español. No concibo la existencia de algún otro posible votante de Podemos en otro país, ese tipo de espécimen afortunadamente no se suele dar, sus ciudadanos son algo más avanzados y "avisados" que aquí.

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    3. Rafa-Francisco, no creo que haga falta dudar de la formación ni de la capacidad de análisis de alguien para opinar que el texto es más que parcial y tendencioso. Igual que cualquiera puede opinar sobre un partido u otro sin llamar a sus votantes monos, simios o como quiera que los has llamado.

      Aparte de eso, creo que estaría bien que se hiciera un análisis sobre los votantes de Podemos, de qué sectores se alimenta ya que veo que parece que todos ellos provienen de familias perrofláuticas pero me intriga que a nadie le llame la atención que muchos de sus votantes vengan de clases medias y bajas provenientes de movimientos sociales tales como las PAH o las mareas de toda España. También estaría bien analizar el intento de acoso y derribo de esta formación en los medios de descomunicación.

      Aparte de todo lo anterior, poco te puedo informar de los votantes de otros países de los que supongo habrá de todo como en botica al igual que aquí, pero sí sería conveniente que muchos de los que escribís artículos de esta índole pudiérais por unas horas mezclaros con la multitud, hablar con abuelos y abuelas que compran en fruterías y carnicerías de barrio medio-bajo, que escuchéis lo que os cuentan y cómo llevan las economías de sus casas y que vosotros mismos saquéis conclusiones, no solamente en bares y tascas en medio de un partido de fútbol.

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    4. Mire señora: la realidad, y no digamos la ´´consonancia con la realidad´´, es algo subjetivo. Yo aquí doy mi opinión y le damos la oportunidad de aportar la suya, a diferencia de otros medios que hacen ´´acoso y derribo´´ a otros partidos sin dar opción a opiniones contrarias.

      Eso sí, si aún así es incapaz de aportar una contraargumentación más allá de tachar mi artículo de textete, quizás es usted quien está llena de prejuicios y mira a los demás por encima del hombro.

      En cuanto a llamar simios y monos a los demás, aquí no se ha dado nada de eso, y me preocupa un poco su distorsión a la hora de interpretar textos (textetes).

      Tenga usted buena noche y pronta recuperación.

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  4. La contra-argumentación que me pides es lo que me hubiera gustado obtener de mi última aportación pero como lo importante en todo esto parece ser que es la palabra "textete" para ti el duro: es un texto y punto.

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    1. Antes de que me dé la razón, apreciaría mucho más que no me tuteara. Pero qué le vamos a hacer, podemos pedirle peras al olmo?

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