miércoles, 3 de junio de 2015

Ridi, pagliaccio!



No. No me gusta el fútbol. No mucho, quiero decir. No, desde luego, hasta el punto de seguir la Liga. Y mucho menos la Champions, la Copa, etc. Me aburro cuando comienza en una reunión una conversación futbolera, y entre mis amigos no hay ninguno que se destaque por haber hecho de su vida un despojo que persiga las hazañas de estos multimillonarios. Veo –eso sí- los Mundiales; pero tampoco me pierdo una fiesta si coincide con un partido interesante.

Pero es inevitable estar inmerso en el Universo Fútbol: a todas horas; en cada telediario de cada canal; en la radio, constantemente; en todos los ámbitos hay siempre una cuota no desdeñable

dedicada al fútbol. Concretamente, y más que al fútbol, a las andanzas del Real Madrid y el Barcelona, como dos grandes sombras que oscurecen todo lo que los demás equipos hacen; da igual que ganen copas de la UEFA (Sevilla F.C.) o la mismísima Liga española (Atleti): como no sean el Madrid o el Barça quienes lo consigan, los éxitos quedan oscurecidos y rápidamente olvidados.

Pero no voy a hablar de fútbol, sino de la actitud impresentable de Arturo Mas, el Presidente de la Generalidad catalana, que se estuvo sonriendo durante la pitada abominable que los desgraciados nazionalistas vascos y catalanes que asistieron a la final de la Copa del Rey dedicaron a su propio himno: a mi himno nacional.

Yo no soy monárquico; ya lo he dicho en numerosas ocasiones. Pero me resulta repulsivo ver a un Rey joven, sentado al lado del Presidente de una Comunidad Autónoma española (quien, al fin y al cabo, no es más que un representante del Estado en su terruño) que se regodea interiormente por la humillación a la que sus subvencionados paletos están sometiéndolo. 


Malo es esto. Pero peor es que dicho representante del Estado en Cataluña, dejándose llevar por su ruina interior, lo manifieste abiertamente.

Vamos a ver, Arturo: de qué te ríes, pobre bestia? Si eres el exconsejero de Obras Públicas que estuvo concediendo y permitiendo la mordida del 4% en cada obra que se realizó en Cataluña durante la última fase del reinado de Joda Pujol I el Exterminador! Si estás pringado hasta las cejas en el expolio de tu propia Comunidad Autónoma! Si cuando llegaste a Presidente de la Generalidad, tuviste que convocar elecciones pensando en que así desviarías la atención de la Justicia... y perdiste el 35% de los escaños obtenidos en las anteriores!!!

Si eres el Presidente de CA más vapuleado en las urnas! Si has hundido a tu partido! Si se han reunido contigo mil veces los empresarios catalanes para pedirte que pongas ya pie en pared! Si has acabado con las exportaciones de productos catalanes dentro de España! Si has hecho huir y poner tierra de por medio a cientos de grandes multinacionales! Si estás siendo mantenido por el resto de los españoles, a través del FLA, una y otra vez, para poder pagar las nóminas a los desgraciadísimos funcionarios que aún trabajan en Cataluña!!!

De qué te ríes, pedazo de acémila? Si has intentado que se te reciba como Presidente de un Estado que no existe en Bruselas, en París, en Berlín, en la India, en Estados Unidos… Y en todas partes te han dado con la puerta en tus narices llenas de enes finales (lladró, unió, malversació…). Si fuiste a París, a la marcha fúnebre por las víctimas del desgraciado asesinato múltiple de aquel piloto alemán suicida con la pretensión de figurar entre Hollande, Merkel, Rajoy, etc, y te colocaron entre los conserjes de los ayuntamientos! Allí detrás, oculto por las pancartas escritas con rotuladores gordos!

Porque lo que tú eres, Arturo, es un puto conserje, un funcionario oscuro de medio pelo con menos visión de Estado que Laly Soldevilla! No eres el 129º President de la Generalitat, como dicen tus opiómanos de cabecera! No! Cómo que ciento veintinueve presidentes? De qué? Ahí, en Cataluña, nunca ha habido más de siete, y todos de Comunidad Autónoma, que es, como digo, poco más que la conserjería de la entrada de cualquier palacio sevillano! 

Tú eres uno de esos conserjes, Arturo. Y no te digo que seas el peor porque aún vive Joda Pujol I el Exterminador, ese hombre que concentra en su horrible faz, como un Dorian Grey de la Barceloneta, toda la maldad y la tiniebla que sólo el nazionalismo más abyecto puede otorgar. Joda es peor que tú, porque, siendo -como es- infinitamente más listo, ha expoliado para siempre no sólo a Cataluña, sino al resto de España.

Pero tú, Arturo, qué tienes en ese cráneo de representante de paños de Tarrasa para reírte así? Puedo comprender que los catalanes jamás hayan sabido lo que es ser un Reino (curiosamente, los vascos tampoco!), y que la figura de un Rey pueda exceder las meninges de algunos de ellos; pero cuando uno se sienta al lado de un Monarca, y unos cuantos miles de catetos pitan el himno de la nación que te da de comer desde que naciste, las sonrisas, chiquitín, se las mete uno por allí donde la luz no llega. Comprendes, desgraciado?

Un perdedor en la Política. Un repudiado por Europa en mil ocasiones. Un despojado de la Auctoritas para la Historia. El ser más ridículo que hemos conocido los españoles desde Jesulín de Ubrique hasta Cañita Brava. El imbécil que ha arruinado Cataluña definitivamente. El carajote al que ponen detrás en los homenajes europeos. El payaso absurdo que no se atreve a levantarse en armas porque jamás ha tenido lo que tienen que tener los libertadores: valor, coraje, decisión!

Ése eres tú, Arturo Mas: un puto cobarde; una figura patética, ajada, sobrevenida, inerme. Has agotado tus empapados cartuchos; en Cataluña hace mucho que ya no te quieren ni los empresarios ni los universitarios; ni la izquierda ni la derecha. Ni los de tu propio partido -en hedionda descomposición- saben qué hacer ya para sacarte de allí. Eres la burla de los niños, la risa de los viejos, el llanto de los catalanes y el descojonamiento del resto de España.

De qué coño te ríes, imbécil?






1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo Eduardo, como nacido en Cataluña que soy te confirmo que ese individuo me produce llanto de rabia e indignación por todo el daño que ha hecho a una parte de España llena de gente maravillosa y a todo el pueblo español y ni siquiera sabe que es un tonto útil del nazionalismo.

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