miércoles, 16 de septiembre de 2015

Nos SALENGRANOS de verte.

Artículo de María Calvo Orquín


Tuve la suerte de poder estudiar hasta el nivel más alto que mi carrera permite. De hecho, gracias a mis padres y a alguna que otra beca pude hacer un Máster de mi especialidad que no existe en España. Me formé como profesional en varios conservatorios españoles, en Italia y en Suiza. Aprobé mis oposiciones y tengo mi trabajo desde que terminé de estudiar. Cuento todo esto para que cuando exponga lo que quiero exponer en este artículo nadie piense que peco de algún tipo de complejo o que no tengo “otra cosa que hacer”.


Siempre he sido una mujer muy independiente. Me considero moderna y al día en esta vida que me ha tocado vivir. He hecho lo que he querido, he viajado, he conocido culturas y gente de todo tipo...

...Y hace seis meses, fui madre.

Siempre me ha dado un poco de náusea la frase “la vida te cambia por completo”, porque me ha sonado, en todas las ocasiones, a que la vida cambia a peor. Durante el embarazo siempre escuchaba eso de “aprovecha ahora, que luego no tendrás tiempo para ti”; “se te acabó lo bueno”; “ya luego no tendrás tiempo ni para hacerte las uñas"…y me van ustedes a perdonar, pero en mi caso, todo eso no han sido más que TONTERÍAS.

Desde el día que mi niño nació he sido mejor. Mejor persona. Más grande. Más poderosa. Mil cosas en mi vida han cobrado sentido. Soy más feliz. Tan realizada me siento que ni me aguanto!

Si yo pudiera elegir, si realmente pudiera elegir, probablemente elegiría permanecer junto a mi hijo seis meses más y no volver a trabajar tan pronto. Me encantaría no perderme NADA de él en su primer año. Ojalá no tuviese que delegar en guarderías o cuidadoras y tuviera la oportunidad de criarle con apego ahora que es tan pequeño. Pero no me lo puedo permitir. No podemos vivir, como antiguamente, con un solo sueldo en casa.

La reincorporación al trabajo está siendo dura para mí y para mi hijo. Y aunque aquél sea totalmente vocacional y me encante, no siento que necesite trabajar para realizarme como mujer… ser madre es tan realizador como cualquier trabajo. Esto lo sabe cualquier mujer que haya pasado por la experiencia que supone tener un hijo.

Afortunadamente, mi baja por maternidad se ha dado de tal forma que he podido estar con mi pequeño hasta los seis meses. Aunque lo normal es, en España, que tengamos que dejarles con cuatro meses… CUATRO MESES… Son demasiado pequeños! La organización Mundial de la Salud recomienda que los niños se alimenten de leche materna de manera exclusiva hasta los seis meses… Cómo hacerlo, si nos tenemos que reincorporar a los cuatro meses? Ya es suficientemente ridícula la baja por maternidad como para que, encima, nuestras políticas de referencia alardeen de regresar al trabajo cumplida apenas la cuarentena.

La conciliación laboral es una mentira inmensa que no se sostiene ni sobre pilares románicos. Y quien tenga medios para pagarse cuidadoras o sea afortunado de tener a la familia cerca, igual no lo nota tanto… pero con un sueldo al límite y sin nada de ayuda cerca, es un auténtico suplicio combinar la vida familiar y el cuidado de un bebé con el trabajo.

Y es por todo esto que me parece un acto de un egoísmo -y una irresponsabilidad digna de destacar- el hecho de que la Presidenta de la Junta de Andalucía se reincorpore a su trabajo a los 45 días de haber parido… apenas terminada la cuarentena…

Vivimos en una sociedad en la que lo que se valora es que una mujer trabaje hasta el día antes de parir, esté como esté, y que, una vez nacido el niño, éste no sea un “obstáculo” para desarrollar su carrera profesional. Se alaba el “sacrificio” de la madre que deja al recién nacido para atender sus “responsabilidades” … Ya hemos visto a otras políticas hacer alarde de esta supuesta “fortaleza” … Lo hizo Soraya Sáenz de Santa María… y lo hizo Carme Chacón.

Y no es que me parezca una barbaridad este acto sólo porque la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses de vida de un bebé… o porque un recién nacido NECESITA física y emocionalmente a su madre por su olor, por sus latidos del corazón, que conoce y le reconfortan… es que, queridas políticas-madres, por suerte o por desgracia sois UN ESCAPARATE de la mujer trabajadora, y con estos heroicos actos estáis dando al traste con todo lo que han conseguido las madres trabajadoras tras años de lucha. Estáis enviando un claro mensaje: para ser triunfadora en lo profesional, hay que renunciar a la crianza más lógica y natural, al apego desde el nacimiento, a la lactancia y a acompañar a vuestro bebé en un momento tan crítico.

Con este “renunciar” a la baja maternal estáis ARREBATÁNDONOS a las demás el derecho de disfrutarla con libertad, sin culpa. Estáis diciendo al mundo que si nos apartamos de nuestros cargos y trabajos 16 semanas, al volver nos mirarán con recelo. Que puede que perdamos el contrato. Que hacemos mal en disfrutarlo. Estáis siendo MACHISTAS, porque estáis tratando de funcionar como un hombre, dejando claro que hay otras personas que pueden hacerse cargo de nuestro hijo y que eso es lo más normal del mundo. Y que la mujer que se queda con su hijo esos escasos meses es DÉBIL y mala profesional. Dais alas a los que no quieren contratar a embarazadas, porque hacéis ver que “se puede” no perder, apenas, días de trabajo.

Vosotras, EGOÍSTAS, estáis provocando que una mujer que quiere ser madre SE LO PIENSE antes. Que tema quedar apartada de su puesto o que pierda nivel al volver de su baja maternal.

INCONSCIENTES políticas! Acaso queréis ver en el futuro a vuestras hijas renunciando a la maternidad o tomándosela como algo de lo que hay que huir para sentir que tienen derecho a estar en su puesto de trabajo?

Es vuestra responsabilidad, como garantes de nuestros derechos como madres, normalizar la baja maternal y la lactancia. Y si os aburrís en casa, mirad a la criatura que tenéis enfrente, QUE OS NECESITA, y dadle un abrazo, apretadlo en vuestro regazo, sacadle a dar un paseo y mirad en sus ojos la curiosidad y la sorpresa de conocer TODO por primera vez. Permitidnos a las demás acompañar a nuestro hijo en sus primeros flechazos de amor con la vida sin sentirnos débiles o poco profesionales. Pensad en esto, y luego, si tenéis consciencia, DISFRUTAD de las 16 semanas más importantes en la vida de vuestro bebé… porque son las primeras.

Y no nos contéis PATRAÑAS sobre la conciliación laboral o la igualdad de la mujer o los derechos… Pensáis que en 16 ridículas semanas nuestro recién nacido está listo para separarse de su madre? De verdad creéis que con media hora para la lactancia materna estamos teniendo posibilidades de conciliación? Media hora para meternos en el cuarto de baño de la oficina, colegio, instituto o conservatorio donde trabajemos a sacarnos leche con un artilugio, teniendo que aguantar olores propios de los wc? Por favor, NO NOS TOMÉIS EL PELO.

Creo que hablo en nombre de muchas madres trabajadoras cuando te digo, SUSANA DÍAZ, que tras saber que te reincorporas a los 45 días de dar a luz, NOS SALENGRANOS DE VERTE. No me alegro NADA. Tu “gente” como tu dices, no son los andaluces… que ya sabemos que lo mismo va a hacer el Gobierno contigo que sin ti. NO te echamos de menos. Tu “gente”, quizás. Pero quien SÍ te va a echar de menos es ESE ser pequeñito que te dejas en casa.

De verdad que no puedo creer que no haya medios políticos para mejorar todo este asunto, para llevar a cabo medidas reales de conciliación laboral y familiar… es una auténtica pena que esto no se esté debatiendo continuamente, habiendo tantas madres y políticas en nuestra escena… Por favor, tomaos esto en serio…

Y empezad dando ejemplo. Coño!





5 comentarios:

  1. ese momento de los 6 meses, se siente un desprendimiento brutal, y más, un duelo que sólo lo sabe y sufre la madre y el hijo
    espero que todo vaya para bien

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  2. Hola María, no puedo hacer otra cosa que felicitarte por este magnífico artículo. No tengo hijos, pero es que no se puede expresar mejor ni con más vehemencia lo que nos quieres contar. Y además de todo eso es un artículo precioso en el que podemos atisbar cómo se siente una madre que tiene que separarse de su bebé para incorporarse a su trabajo. Ah, y por supuesto estoy de acuerdo contigo de la A a la Z. Enhorabuena y muchas gracias por deleitarnos así. La verdad es que "El Demócrata Liberal" nos regala cada día tesoros como este. Todos los colaboradores son excelentes. Muchas gracias por todo. Y mucho ánimo para ti. Un saludo.

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  3. La teoría de la superwoman que tan de moda se puso en los 90 también ha hecho mucho daño.

    El feminismo yerra el tiro en varios de sus dogmas y le hace un flaco favor a la igualdad de derechos entre hombre y mujer denostando el hecho de la diferencia biológica e impidiendo que los hombres desarrollen plenamente su paternidad a favor de la madre en asuntos de separaciónes y divorcios. Por contra defiende el poder absoluto de la mujer a la hora de adoptar la decisión de tener un hijo. Y por supuesto nadie da con la fórmula que evite asumir el coste de una política de protección de la familia y la maternidad garantizando el derecho de la mujer a mantener su puesto de trabajo u ocupación profesional si desea seguir ejerciendo.

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  4. La teoría de la superwoman que tan de moda se puso en los 90 también ha hecho mucho daño.

    El feminismo yerra el tiro en varios de sus dogmas y le hace un flaco favor a la igualdad de derechos entre hombre y mujer denostando el hecho de la diferencia biológica e impidiendo que los hombres desarrollen plenamente su paternidad a favor de la madre en asuntos de separaciónes y divorcios. Por contra defiende el poder absoluto de la mujer a la hora de adoptar la decisión de tener un hijo. Y por supuesto nadie da con la fórmula que evite asumir el coste de una política de protección de la familia y la maternidad garantizando el derecho de la mujer a mantener su puesto de trabajo u ocupación profesional si desea seguir ejerciendo.

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  5. Es genial María. Envidio a los países nórdicos en los que una madre tiene una baja remunerada de dos años, qué menos que eso para poder dejar a tu hijo en una guardería. Quitan a los padres su derecho a formar a su hijo en su primera etapa, la más importante, nos quitan la gratificación de oír su primera palabra, ver sus gateos, sus primeros pasos, acompañarlos si se ponen malitos. Tenemos que dejarlos con personas que no conocen ni nosotros tampoco y a las que estamos confiando lo más importante de toda nuestra vida. Yo tomé en mi día la decisión de darme el lujo de criar a mis dos hijas, con lo que eso conllevaba, quedarme en casa sin ganar ni una mísera peseta y apañarnos con el sueldo de mi marido. Lo hice y lo volvería a hacer, aunque tenga que pasarme trabajando cuatro años más y esté ya chocheando cuando me jubile, pero no me quitaron ese privilegio.
    No entiendo la maternidad desnaturalizada de las políticas. ¿No se les parte el alma renunciando a no ver a sus hijos, a pasearlos al sol tranquilamente, a darles de comer, a bañarlos, a cogerlos cuando lloran o cuando no lloran y te apetece darles un achuchón y mil besos?. En mi cabeza no entraba ni entra esa idea. Si estoy deseando ser abuela para disfrutar otra vez del mismo ciclo vital. Ser padre o madre es lo más hermoso que te puede pasar en la vida. Es algo que decides cuando crees que estás preparada para hacerlo. Nadie debería robarnos la obligación ni la satisfacción que tenemos hacia nuestros hijos cuando decidimos tenerlos.

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