El Esplai de Carmencita Forcadell

Artículo de Mazelmind

¡Extra, extra! ¡Carme Forcadell posible presidenta del Parlamento catalán!

No, así no.

¡En esta esquinaaaaaaa, Carme la Presidenta, y en esta otraaaaa, Ciudadanos y peperos!

No, así tampoco.

¡Amiguitos, con ustedes Dooooña Carmencita, la que organiza las mejores fiestitas!

¡Uf! No sé...

Perdonad. Es que estaba intentando que esta publicación digital pudiese sumarse como merece la ocasión al anuncio de la elección de Carme Forcadell como posible presidenta del Parlamento catalán pero no estoy encontrando una buena fórmula. Ya sabrán disculparme. Son las cosas del prusés que me tiene un poco descolocada.

De cualquier forma quizás sea lo de menos que Carme Forcadell, expresidenta de la ANC y organizadora de las performances separatistas masivas de Barcelona vaya a presidir el parlamento de todos. No es un mal entretenimiento desde luego, que es lo que a ella se le da bien, las cosas como son. Pero mientras os cuento esto están deteniendo al  tesorero de Convergència  por mediar en el cobro de comisiones ilegales.

Volvamos a la fiesta del prusés mientras la Guardia civil  hace su trabajo y va desmontando poco a poco las piezas que son la verdadera razón de existir del desafío separatista catalán, el “todo para mí”.

¿Que doña Carmen lo va a tener crudo? Seguro que sí. Va a tener que acusar mucho a Ciudadanos y al PP de no ser catalanes y tildarlos mucho de enemigos para poder obviar el follón judicial que acompaña a la nueva legislatura que aún no comienza.

Vaya, resulta que eso ya lo ha hecho: "Forcadell defendía que C's y PPC no son catalanes". Pues nada. Ya se le ocurrirá  algo.

Este artículo me está quedando muy poco serio y lo sé. Es que cuando uno va a hablar de quien en está “destinado” a presidir el Parlamento  donde se gobierna  para siete millones de habitantes no puede ir  riéndose de la gente. Esto no es ninguna broma.

Para presidir un Parlamento se necesita ser, para empezar, una persona cabal, tener un talante apropiado para bregar con las tensiones que surgen de una cámara que está justamente para que se viertan opiniones, al menos en teoría, representativas de lo que piensan los ciudadanos que votaron. Pero sobre todo quien preside, en mi opinión ha de tener muy claro cuál  es su función.

Me preocupa todo pero en especial el hecho de que creo que Carme Forcadell no sabe ni le interesa cuál es el papel del presidente de un Parlamento autonómico.

No es que su predecesora Nuria de Gispert haya dejado el listón muy alto en cuanto a ecuanimidad, talante ni buen hacer pero no sé si  realmente haya alguien en las filas independentistas que tenga algún interés en que el Parlamento funcione como tal.

La anterior presidenta se permitió incluso la licencia de incitar a los niños a celebrar la Diada independentista y se tomó la libertad de contarles que el 11 de septiembre de 1714 los catalanes perdieron ante “los otros”.

Pues es más o menos lo de Carme Forcadell que lo dice en versión  “para mayores” hablando de enemigos y negando la catalanidad a los que considera “otros” mientras trata a su público como si fuesen parvulitos.

La Mesa del Parlamento, hasta el momento en que os cuento esto, sigue sin ser representativa de quienes se van a sentar en la sala. La Elegida, que por fin satisface  a su ego y tiene entre las manos su objeto de deseo dice que intentará ser la presidenta del Parlamento de todos. Es que no vale con intentarlo, que ya sabemos que no le interesa, que no está ahí para eso y algunos como yo deseamos que si llega a presidir el Parlamento sea “Carmencita la breve”.

No me la quiero imaginar arengando desde la silla de presidenta. “ Som demòcrates o no som demòcrates!”, “President, posi les urnes!”.

O “Senyora Arrimadas, calli que vostè no és catalana!”

Esta mujer vale para organizar una fiesta multitudinaria y es verdad que lo hace bien. Tiene Cataluña convertida en un esplai indepe desde hace tres años. Es una maestra en la gestión, reparto y manufactura de papelería amarilla, en la dirección de voluntarios que se presten  para hacer de ensuciadores profesionales forrando de plástico media Cataluña. Todo eso sí hay que reconocérselo.

¿Pero es que ni a su partido ni a  Artur Mas ni a nadie en Junts pel sí le importa  que el Parlamento esté dirigido por  una persona que bien puede valer para las fiestas del Super 3 pero no para fiscalizar el trabajo de un gobierno en el hipotético caso de que vaya a haber uno?

¿De verdad vamos a tener un Parlamento presidido por una señorita Rottenmayer, etnicista de tomo y lomo que habla del “pueblo catalán”  y que es capaz de plantarse en un tiesto para decir “festivamente” que le den a la lengua castellana? ¿Hace falta todo esto sólo porque hay que pagarle los favores que ha hecho al Esplai para mayores en que nos hemos convertido?

¿Es en serio que  será autoridad   la exdirigente de una organización que lleva tres años haciendo declaraciones donde propugna desobediencia al Estado y propuestas que son de golpistas de manual?  ¿Y cuando se reúna la presi con los presidentes regionales de Europa llevará camisetas para vender?

Eso parece.

Os dejo disfrutar y que siga la música.