Cosecha sevillana del 64. Desde muy jovencito me gano la vida contando en radios y periódicos las cosas que pasan, sobre todo en el ámbito de la política y de la economía. El Correo de Andalucía, RNE, y ahora Canal Sur me han posibilitado llegar vivo hasta aquí, además de un par de diarios locales que pude fundar y dirigir en Huelva (La Voz de Huelva) y en Sevilla (Estadio Deportivo), de los cuales guardo un especial recuerdo.
Mi sangre debe ser roja pero clarita. Milito en UPYD con convencimiento profundo de que, si no existiera, habría que creerla. No obstante y como ya estaba creada, ahora procuramos revivirla enfatizando su utilidad para la sociedad española, lo cual supone, en Andalucía, aportar nuestra fuerza en pro del cambio de gobierno que, por salud democrática, no puede demorarse mucho más tiempo en nuestras instituciones autonómicas.
Una treintena de años de ejercicio periodístico al lado de la clase política me han permitido comprobar la degradación en las capacidades de aquellos a quienes los ciudadanos otorgamos la responsabilidad de resolver nuestros problemas. Quizá haya sido ése el motivo por el que me incorporé a la primera línea de la batalla política. A pesar de mi militancia activa, no caeré en la burda tentación de aprovechar esta tribuna que se me ofrece –y que agradezco- para convertir mis escritos en notas de prensa de UPYD; aunque, como coordinador en Andalucía, es obvio que mis pensamientos entroncan con el ideario magenta.
Huelga decir que mis opiniones y pensamientos son sólo míos y que sólo yo soy responsable de lo que escribo. Como siempre.
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