martes, 10 de mayo de 2016

La trucada vara de medir ciudadanita


Artículo de Paco Romero


Llegaron autoproclamándose adalides de la libertad, de la honestidad. Su integridad libre de mácula anunciaba un futuro de rectitud, de decencia, de moralidad, de dignidad.


Y a fe que -venturosamente- lo cumplieron: el presidente de Ciudadanos en la Comunidad de Madrid, advirtió desde el principio la intransigencia de su partido con la corrupción “venga de donde venga y se llame como se llame”. Bueno, no todos: su homónimo andaluz, tras manifestarse en el mismo sentido, reculaba al instante.

Pasado el tiempo, tan contrapuestas conductas siguen fieles a sus respectivos principios: Mientras en Madrid, ratificado el gobierno popular, se han centrado en su eficaz labor de oposición, en Andalucía el inquietante flequillo de Juan Marín se ha mimetizado con el entorno. Nadie sabe al sur de Despeñaperros si el naranjito andaluz es oposición o consejero sin cartera, aunque tampoco se duda de su condición -y uso- como rudimentario felpudo. Ciertamente lo mismo ocurre con los populares; en realidad, justo es reconocerlo, los mayores aprietos que ha padecido el gobierno han llegado de la mano de Podemos.

Los ciudadanitas se pavonean de haber logrado la creación de sendas comisiones de investigación sobre la corrupción en Madrid y en Andalucía.


Mientras en Madrid apoyan la práctica exención del impuesto de sucesiones y donaciones, en Andalucía se limitan a pedir una rebaja. Mientras que en Madrid se avanza hacia una nueva ley que pretende poner en manos de los profesionales el consejo de administración de la televisión pública, en Andalucía sus contenidos no son motivos de discrepancia.



2 comentarios:

  1. Paco, ésto no tiene solución. Es un placer agradecerte tu interés y la de todos los colegas de EDL, pero nos llueve la corrupción y el desprecio a Andalucía por todos lados. Desgraciadamente solo nos queda una solución.....EMIGRAR, ABANDONAR NUESTRA TIERRA Y BUSCAR ALGÚN PAÍS DECENTE, QUE LOS HAY. Yo, al menos, lo voy a intentar. Y que los canallas y ladrones se queden revolcándose en la cochiquera que han generado.

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  2. Paco, tocayo: no es mala solución. A la gente con iniciativa solo le queda abandonar nuestra tierra, pero ancha es Castilla en el XXI. Las distancias se acortan y un mundo globalizado como el actual no tiene que convertirnos necesariamente en emigrantes. Te alabo el gusto. Si tuviera 20 años menos te acompañaría. Un cariñoso saludo.

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