miércoles, 10 de junio de 2015

Gil y pollas



Queridos mortales:

Hay una frase en que pulula por internet que me encanta “GILIPOLLAS NO LLEVA TILDE, PERO SE ACENTÚA CON EL TIEMPO”. A esta gran verdad me gustaría añadirle una de cosecha propia: “EL NÚMERO DE GILIPOLLAS CRECE DE MANERA EXPONENCIAL EN FUNCIÓN A LA VARIABLE TIEMPO”. Esta frase tiene doble lectura: a medida que pasa el tiempo hay mas gilipollas en este mundo; o bien, conforme una servidora cumple años ha disminuido el umbral en cuanto al concepto “gilipollas” se refiere.

En cualquier caso también hay dos versiones sobre la etiología de tan insigne palabra:

  • Según la RAE “gilipollas” viene del caló, donde un “jilí” es alguien “inocente o cándido”.
  • Según una leyenda madrileña muy castiza “gilipollas” viene de Don Baltasar Gil Imón de la Mota, que era un señor con tres hijas casaderas muy feas (las pollas) a las que paseaba por los madriles para buscarles novio. Cada vez que aparecían, las gentes decían: “Ahí llegan Don Gil y pollas”.

Yo me voy a quedar para mi artículo con la versión de la RAE, porque, aunque en Andalucía, gracias a Ciudadanos, vamos a ser los Gilis que bailemos con la Fea unos cuantos años (“Ahí llega Don Marín y Pollas), voy a pensar que a los “Gilis” a los que me voy a referir en mi artículo les puede mas lo cándido e inocente que otra cosa.

Porque, queridos mortales, hay que ser muy “gilicándido” para no vacunar a tus hijos. Ya 200 años antes de Cristo los orientales vacunaban, las vacunas han erradicado enfermedades que hacían que la raza humana tuviera una calidad de vida nefasta. La ciencia avanza y el mundo avanza de su mano. Pero el movimiento “Gilivacas” ha decidido que no es bueno vacunar…… Es como cuando una mujer me dice que no quiere epidural porque quiere parir de la forma mas natural posible…..un “giliparto”, vamos.  La medicina ha logrado que el dolor de parto, equivalente a romperte 20 huesos de una vez, quede notable y soportablemente reducido, la epidural, queridas mortales, no te hace menos madre, sino una madre menos “cándida”.

A lo que iba, las vacunas….En 1998 un tal Doctor Andrew Wakefield publicó un estudio en la prestigiosa revista científica Lancet en el que ligaba el uso de la vacuna triple vírica con la aparición de casos de autismo. De nada ha servido que se haya demostrado que todo el estudio era un fraude y que la misma Lancet se retractara de haber publicado el artículo de marras. El movimiento antivacunas sigue hacia delante captando “cándidos” para sus filas.

Con lo cual tenemos un considerable  grupo de niños sin vacunar aprovechándose del hecho de que sus pequeños coetáneos si están vacunados y, de este modo, es raro contagiarse…….hasta que ocurre. Brotes de sarampión, que, al ser una enfermedad “menos grave”, quedan rápidamente olvidados y un brote de difteria…..que puede ser mortal, que daña irreversiblemente los órganos, y que llevaba sin verse un caso en España 30 años…….Vino Gil, apagó el candil, candil, candilón, cuenta las veinte, que las veinte son….porque, o cuento hasta 20 y me relajo, o desato la furia del Olimpo.

Porque, queridos mortales, no solo se contagia el niño que enferma, sino que sus amiguitos del cole, cuyos padres no cayeron en la “candidez” de no vacunarlos, también son portadores de la enfermedad, aunque, GRACIAS A LA VACUNA, no la padezcan. Es decir, los niños vacunados pueden transmitirla, ya que son portadores de la bacteria. Aquí aplico otra frase de internet:”MI LIBERTAD TERMINA DONDE EMPIEZA LA TUYA”

Mire usted, doctor, a mi los avances de la ciencia me parecen cosa de las compañías farmacéuticas que solo quieren lucrarse a costa de los ciudadanos (perdón por lo de Ciudadanos, no era con ánimo de insultar). Así que, señor doctor: voy a parir con dolor de ruptura de 20 huesos; no voy a vacunar a mis hijos; sufriré las migrañas a pelo, al igual que las hemorroides; ahórrese cualquier tratamiento médico conmigo…. ¿Tiene usted sanguijuelas para practicarme una sangría? Me han dicho que es mucho mas natural. Porque estoy en armonía con la naturaleza, soy así de “cándida”.

Queridos mortales, está claro que me he vuelto intolerante con la edad….. ¡Cuánto Gil y Pollas veo por doquier!  Gilivacas, giliprogres, giliselfies, giliwassap, gilituiteros, giliseguidoresdemaduro………lo único que me consuela es que, casi con la papeleta en la ranura de la urna, en las pasadas elecciones se hizo una luz en mis entendederas y me salvé “in extremis” de convertirme en una GILICIUDADANA.

Porque no me digáis que hoy no hay unos cuantos que se sienten así.


http://www.eldemocrataliberal.com/search/label/De%20copas%20con%20Higea

4 comentarios:

  1. No hay vacuna contra la estupidez, que sepamos. Felicidades y un saludo. Pedro de Tena

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias.Si la estupidez quedara erradicada,desaparecería la polémica y el mundo sería mucho mas aburrido. Tiene que haber de todo,como en botica fuera del territorio SAS....porque aquí...ay!!

      Eliminar
  2. Me ha gustado mucho tu artículo, más por la parte que me toca, como comenté en otra ocasión soy padre de una niña con autismo y he conocido a otros padres con más poder adquisitivo que yo que se han gastado auténticas fortunas en médicos que afirmaban curar prácticamente el autismo eliminando el gluten de la dieta de su niño, o tomando vitamina B12, y por supuesto no sólo no se curaron sino que les provocaron otros problemas de salud.

    Me ha encantado tu ironía de los giliciudadanos. Yo soy uno de ellos, lo confieso. Al igual que muchos listos que se han aprovechado de la credulidad de unos padres de niños autistas en su curación, los de Ciudadanos se han aprovechado del descontento legítimo de los españoles con los partidos tradicionales, y en eso no se diferencian de Podemos. Yo quise darle una oportunidad a otro, y me encandiló el marketing sumamente bueno de C, s y el evidente carisma de Albert Rivera, que en mi tierra donde nací, Cataluña, lo ha hecho muy bien. Hasta acabé haciendo campaña por C, s.

    Como digo quise darle una oportunidad a otro, y me equivoqué.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por su comentario. No hay nada que me ofusque mas que una tomadura de pelo en cuestiones de salud,únicamente que esa tomadura se refiera a niños. En cuanto a tomaduras de pelo en cuanto a cuestiones políticas.......se me acaban hasta las palabras,y eso que sufro de diarrea verbal crónica. Un saludo

      Eliminar