lunes, 25 de julio de 2016

El Gran Hermano de la Junta de Andalucía


Artículo de Antonio Barreda


La Consejería de Presidencia licita el contrato de servicio de seguimiento, documentación y guionado de noticias de radio y televisión

El contrato se publica en la Plataforma de Contratación el 21 de julio

El valor estimado es de 142.560 euros


Si la Prensa independiente guardara silencio u ocultara las malas acciones de un gobierno o callara el uso incorrecto de los fondos públicos, los ciudadanos nunca sabrían de las dimensiones de la corrupción y el abuso. Sin ella nunca habríamos sabido o conocido los casos de corrupción más importantes de los últimos 30 años en Andalucía o en España. Por ello, los gobiernos están muy interesados en saber y conocer qué dice la prensa de ellos o qué opinan sobre ellos y su gestión. Algunos llegan a la obsesión por saber y conocer qué se publica y qué se dice de ellos. Pero siempre siguen la misma regla: pagar con dinero público para saber qué se dice de ellos. Y también el control desde la sombra es lo que hace que muchos se piensen qué decir o qué publicar. Además, si a esto añadimos que el rastreo estatal de los datos contribuirá, sin lugar a dudas, a un mundo menos libre, tenemos la tormenta perfecta.


El periodismo de investigación se ha convertido en una de las armas de la prensa para que el ciudadano sepa que tiene el derecho a saber. Pero ese derecho a saber nunca le ha gustado a los corruptos o a los que ocultan el abuso del poder público. No hay sociedad libre sin contar con medios libres. Pero es la línea editorial la que marca en muchas ocasiones el rumbo. Los medios de comunicación, no se nos olvide, son un negocio, y como tal dependen del mercado y de los resultados. Hemos asistido estos años al despido de miles de periodistas por la crisis de los medios, o al desmembramiento del periódico El Mundo por sus responsables empresariales. Ya han cambiado 4 veces de director y han efectuado numerosos despidos. La peor noticia es que pendía de un hilo la continuidad de una de las ramas del periódico que más ha hecho por la información en Andalucía: la sección Andalucía.

Fuera de las empresas hay otros medios que publican escándalos que hacen temblar los cimientos de las sociedades. Uno de estos es el famoso portal Wikileaks, una organización mediática internacional sin ánimo de lucro, que publica a través de su sitio web informes anónimos y documentos filtrados con contenido sensible en materia de interés público, preservando el anonimato de sus fuentes. Casos como los de Snowden informaron al mundo sobre las operaciones de espionaje del gobierno USA. Otros datos que hicieron famosa a esta página fueron los publicados sobre las guerras de Irak o Afganistán.

Otro de estos pilares es el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación que es una red internacional con sede en Washington que agrupa a más de 190 periodistas de investigación de más de 65 países, y principal responsable de la filtración de los famosos Papeles de Panamá.

Pero ¿para qué quiere la Junta saber lo que se habla y lo que se dice, en las noticias y en las tertulias? Porque el contrato a concurso no habla nunca que se haga un seguimiento de las noticias de Andalucía o de la Junta de Andalucía. Solo habla de noticias en general. ¿Qué noticias son las que le interesan a la Junta? ¿Qué quiere saber o qué interés tiene en saber qué y por qué la oficina del Portavoz del Gobierno? ¿No tiene ya bastante con los resúmenes de prensa diarios?


Objeto del contrato

Según se indica en el pliego de prescripciones técnicas el contrato tiene como objeto “el acceso inmediato y online por parte de la Oficina del Portavoz del Gobierno a las noticias, programas informativos y tertulias de actualidad emitidos por las televisiones y emisoras de radio de ámbito nacional y andaluz, así como el guionado de las mismas”.



El servicio propuesto debe cumplir una serie de requisitos como facilitar el acceso y descarga, mediante aplicación web, al guionado y a los documentos de video y/o audio de los programas informativos, tertulias de actualidad, magazines, tanto de las cadenas nacionales de radio y televisión como de las cadenas autonómicas de Andalucía. Asimismo de incluirán las desconexiones regionales andaluzas de las cadenas nacionales de radio y televisión.

El contrato indica también que el acceso a todo lo anterior deberá ser lo más inmediato posible con respecto a su emisión efectiva en las radios y televisiones indicadas. El tiempo entre la emisión de noticias y su puesta a disposición de la Oficina del Portavoz no será superior a 45 minutos. La aplicación web deberá disponer de una interfaz de usuario desde la que se pueda acceder a la información utilizando criterios de discriminación como fechas, franjas horarias y cadenas de emisión. Debe permitir tanto el visionado online de los cortes de audio y video como descarga de los mismos.

Otra de las cosas es que se valorará la calidad de los cortes de audio y video del servicio teniendo en cuenta la resolución y la tasa de bitrate de los mismos y si el tipo de codec utilizado permite su visualización en dispositivos móviles. También que el servicio debe incluir una base histórica de noticias para su consulta en audio y video no inferior a 20 días, así como una base histórica de noticias no inferior a tres meses.

También se indica que el servicio debe incluir un sistema de filtrado y búsqueda automática de noticias y documento referenciados cada día, así como los almacenados en la base de datos. El acceso al servicio garantizará un mínimo de cinco usuarios concurrentes sin que suponga detrimento alguno en la agilidad y calidad del mismo.

Por último, se indica que la empresa ofertante deberá acreditar de manera clara su potencial tecnológico, mediante una descripción técnica del sistema empleado para suministrar el servicio y una declaración relativa tanto de medios materiales como humanos puestos a disposición del servicio para cumplir con los objetivos. También se facilitará una descripción de la capacidad tecnológica, tanto en hardware como en software. Asimismo, se especificará la existencia de departamentos de atención al cliente y de asistencia técnica, así como la calidad de los mismos.


El control de la información

Este contrato raya la obsesión de algunos en la Junta de Andalucía de saber todo, de ver todo, de escuchar todo. Algunos quieren convertir la Junta en el ojo de Horus, símil del que lo ve todo. ¿Qué quiere saber? ¿Qué tiene que saber?

Estos últimos años hemos asistido a la llegada de los hooligans de la información partidista a los medios. Incluso se han creado medios digitales propios para alabar las bondades de determinados partidos de la izquierda y criticar con extrema dureza la gestión del gobierno central, sin parar a mirar un solo minuto, ni siquiera informar, qué estaba pasando en la Andalucía de los ERE o de la Formación. Con respecto a esta última, un informe del Tribunal de cuentas de hace unos días dice que no aprecia ilícitos contables ni menoscabo de fondos públicos. Y ya han salido miembros del ejecutivo socialista a exigir perdón a la oposición, sin esperar ni al dictamen de la comisión de investigación del Parlamento, ni a los informes de la UCO, ni a lo que diga la propia causa judicial. Y parte de esta maquinaria periodística de la que hablamos ha empezado a poner en duda todo el caso.

Mucho nos tememos que lo que la Junta busca en este contrato es saber la crítica que tiene y no las alabanzas que gestionan para ella los medios. La crítica se fomenta en una sociedad en la que los medios exponen los hechos y las pruebas en una misma balanza y definen a los lectores con nitidez hasta dónde han llegado sus gobernantes, lo que hacen con el dinero público y lo que dicen. Es la esencia de una sociedad democrática. Y esto se traduce en una disparidad de medios con diferentes líneas editoriales que haga que los ciudadanos se acomoden a unas u otras dependiendo de su pensamiento.

Sin embargo, hay controles sutiles del estado o los gobiernos hacia la prensa. Uno de ellos son las fuertes inversiones de publicidad institucional. El gasto de esta publicidad es millonaria y hay lugares en el mundo donde el Estado se convierte en uno de los principales consumidores de la publicidad institucional, y por ello se vuelve extremadamente selectivo a la hora de contratarla, preferentemente, en contra aquellos medios que les causan mayores críticas.


La publicidad institucional de la Junta de Andalucía

En 2013, el PSOE denunció la discriminación que el gobierno del PP practicaba con sus medios afines en el reparto de la publicidad institucional. Pero el PSOE ha practicado la misma discriminación sobre los medios andaluces no afines desde 1982. Por ejemplo, en 2011, ABC volvía a denunciar al gobierno de José Antonio Griñán por la misma razón que en 1987, cuando logró la condena del gobierno de José Rodríguez de la Borbolla y del ex alcalde socialista Manuel del Valle por no tenerlo en cuenta en el reparto de la publicidad institucional. motivo por el que la Junta y el Ayuntamiento de Sevilla fueron condenados por el Tribunal Supremo. 

El 21 de setiembre de 2011 el periódico ABC publicaba “la actitud caprichosa y sectaria de la Consejería de Agricultura en el reparto de la publicidad institucional -un dinero público que por ley debe emplearse proporcionalmente en función de la difusión de las distintas cabeceras- no es una práctica nueva.

Según datos publicados en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, sólo durante los primeros cuatro meses de 2011, la empresa pública de Desarrollo Agrario y Pesquero (DAPSA) invirtió 1.291.361 euros en publicidad institucional, beneficiando a diez empresas diferentes del sector de la comunicación. ABC no recibió ni un solo euro de este reparto, a pesar de que la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD) viene certificando desde hace años su consolidado liderazgo en la prensa sevillana y andaluza. Concretamente, durante el pasado año ABC prácticamente dobló en difusión a su más inmediato perseguidor en Sevilla. En Andalucía logró una difusión media de 59.857 ejemplares, con una ventaja de más de 20.000 ejemplares sobre el segundo.

Ante esta persistente marginación, que vulnera las más elementales reglas del juego democrático y que sólo puede ser achacable a una discriminación ideológica, ABC denunciará en los tribunales a la Consejería de Agricultura
.

Voz Populi informaba en febrero de 2015 que “la Consejería de la Presidencia andaluza ha gastado mil millones en comunicación en los últimos cinco años, de ellos 574 bajo mandato de Susana Díaz. Esta cifra, sumada a los 165 millones de publicidad institucional de otras consejerías como Turismo, al menos 40 durante su gobierno, le brindan un férreo y amplio apoyo mediático”.

No se olvide nuestro artículo del pasado 11 de julio sobre la publicidad de la Junta de Andalucía y las millonarias cifras que manejaba y maneja.



No hay comentarios:

Publicar un comentario