viernes, 2 de diciembre de 2016

Fidel, el mayor fascista de izquierdas


                   
Artículo de Cornelia Cinna Minor


  • Que los que no dejan de traer al presente la dictadura franquista sean los máximos defensores del déspota caribeño los retrata en sus pretensiones, loando la dictadura hereditaria en Cuba; pero no lo mismo, en una monarquía parlamentaria.
  • Que por los que se promulgó la mal llamada" Ley Mordaza" alaben la Ley Mordaza "real" del Sátrapa es el colmo de la contradicción, manipulación y demagogia.
  • Que los que promueven el modelo del régimen "patriarcal" "militar" absolutista y socialista lo apoyen abiertamente desde nuestras mismísimas instituciones españolas es enaltecimiento del totalitarismo e incumplimiento de los Derechos Humanos.


Miles de recuerdos han sobrevenido al saber la desintegración del tirano dictador torturador-totalitario-asesino-sicópata, aflorando sentimientos que surgieron en mi larga estancia en la isla, que terminó el 31 de agosto de 2006, gracias a los dioses manes.

La isla se resume en 11 millones de esclavos mantenedores de una oligarquía corrupta y dinástica. Que nos engañen y nos dejemos engañar es otra cosa muy distinta. Yo no. Ruina, cochambre y mugre.
Cuba fue un pelotazo mental de tal calibre que se desajustaron mis pilares. Por eso, a cada persona que defienda al monstruo-racista-homofóbico, dueño absoluto no sólo de Cayo Piedra, sino de toda la isla, ese machista riquísismo y sanguinario, le recuerdo lo siguiente:

1. Ninguna dictadura es buena ni justificable


Que nadie venda las bondades del Régimen castrista como algo que equilibre las barbaridades cometidas o acontecidas. A nadie se le ocurriría defender la Dictadura franquista porque creó la paga extra, la Seguridad Social, la edad de jubilación, las viviendas sociales, los pantanos, la RTVE, la ONCE, los planes de desarrollo, etc. a nadie con dos dedos de frente, claro.

Repito, Franco hizo algunas cosas positivas, como acabo de reseñar, pero sigue siendo un dictador fascista y por lo tanto, deleznable, exactamente igual que Fidel Castro. 

Asimismo, hablan maravillas de la educación, sanidad y la falta de desnutrición, y mortandad, etc., nunca comparándose con los países del primer mundo, no; sino con sus vecinos del 2º mundo. ¿En 58 años no hubo ninguna epidemia en Cuba? ¿Ni una? ¿Ni con los ciclones? Es que es imposible creer los datos que se aportan: Cuba tiene récord de abortos entre adolescentes y eso no lo dice el aparato comunista. 

La educación, cuya tasa de analfabetización en 1958 ya era del 18%, es fundamentalmente preparación doctrinal a la dictadura unipartidista. Otra mentira es que sea gratuita. Cada universitario tiene que pagar su educación trabajando tres años para el Estado. Esto, sin embargo, tampoco lo dicen.


Las carencias sanitarias abrumadoras: distintos hospitales para la casta castrista y turistas frente a los esclavos ideológicos, que van a centros hospitalarios de segundo orden; reutilización de guantes, jeringuillas, falta de medicamentos, etc. Además, recuérdese que tuvo que ir un médico español en el 2006 a controlar el padecimiento del dirigente cubano.


Mienten hasta en el famoso embargo, cuyo origen es la apropiación de empresas y propiedades estadounidenses por parte de Castro y su banda. ¿Sabían Vds. que Cuba mantiene relaciones comerciales con 
170 países? Pues sí, y es limitado no por el embargo en sí, sino porque no pagan. Y que no se nos olvide que hasta que haya elecciones en Cuba la Ley Helms Burton seguirá vigente, siendo endurecido el embargo con Clinton. O hay elecciones o hay embargo.

Lo que no tienen y puedo dar fe de ello es obesidad. No vi a ningún gordo orondo. Ni tampoco, cosa que me llamó no mucho, sino muchísimo la atención, vi niños ni adultos disminuidos físicos ni psíquicos. Raro ¿no? Vean que sólo 20 atletas -invidentes y motores- fueron a los últimos paralímpicos.


2. La miseria compartida sigue siendo miseria; no es igualdad ni justicia social
Lo que vi en Cuba fue pobreza, discriminación étnica y política, marginalidad extensiva, necesidad infame de artículos básicos, racionamiento, mercado negro, pícaros, etc. Pedigüeños a los que las dos primeras semanas di cuanto pude y en a las dos restantes, mandaba al Punto Cero, la casa de Fidel, de las muchas que tenía repartidas en la isla.

Todo era mugriento y paupérrimo salvo, por supuesto, las zonas residenciales en La Habana como Cubanacán, Atabey y Siboney, donde vivía la cúpula del PCC, la casta del aparato, las embajadas, además de núcleos de resorts turísticos, claro. En ese contexto, no había lucha de clases, había lucha para no morirse.


3. Antes morir por los tiburones que quedarse en ese infierno
Que no salgan noticias de los balseros no significa que no sigan existiendo. De hecho, en estas páginas puede consultarse cómo la desesperación de huir de la isla-jaula nunca ha cesado, ni con Eliancito ni con la rocambolesca historia de los 12 balseros del camión Chavy del 51. Una obra maestra del ingenio cubano.

Que personajes sectarios justifiquen las causas por las cuales estas personas se embarquen hacia la muerte rodeados de tiburones, quitándole importancia a tamaña tragedia, dan muestras de su catadura amoral y radical, que caracteriza a la ultra izquierda española y no tan ultra, como hemos visto en los titulares de determinada prensa. 
Aquí pueden consultar cientos de ellos que nunca llegaron a las costas de EEUU.

Los dos millones de exiliados mandan bastante dinero a la isla pero nunca es suficiente. En este estudio del enlace se apunta a 
1.738 millones de dólares en 2011 en turismo y 2.294 millones en divisas familiares. 

4. La represión asfixiante
Vean como contexto este artículo de Human Rights Watch.  A la mínima que criticas las cientos de miles de barbaridades del fidelismo déspota,  te llamaban "imperialista", "burguesa egoísta" como mínimo. Aquello, igual que los mecanismos podemitas, era y es una auténtica secta.  Ellos lo deciden todo en tu vida, dónde vives, qué lees, ves y oyes, qué aprendes, qué comes, qué y cómo vistes y lo peor: qué piensas y  qué debes pensar. No había derecho a manifestación, ni de movimiento, ni de compra porque ellos controlan el mercado.  Absolutismo estatal palpable contra Internet. Donde no hay libertad  individual y política, de propiedad y comercio, informativa y comunicativa, de movimiento, de reunión, manifestación o asociación, no habita la tolerancia, sino el terror.

Recuerden y nunca olviden que por escribir este artículo me caerían quince años de cárcel.


La ley fue sustituida por la voluntad del dirigente, su autoritarismo, su capricho "-prevención del delito"- y su corrupción. La información por una maquinaria propagandística para la que por el mero detalle de disentir con el pensamiento ya soy chusma, rata, fascista y merezco ser humillada, insultada, encarcelada (de 1-8 años) despreciada, maltratada y asesinada. 


Definitivamente, no fue una revolución, fue y es una dictadura militar. Tremenda mentira socialista mundial que los escleróticos y coprofásicos mentales se tragan gustosos. ¿Sabían Vds. que hay en Cuba 270 prisiones y campos de re-educación, mientras en el 1958 había 14? Sólo desde una represión encarnizada, una ayuda inconmensurable desde el exterior, y una poderosa propaganda se mantiene un régimen más de medio siglo.


5. La prostitución institucionalizada

De mano de la miseria y de la necesidad resurge el oficio más viejo del mundo por sobrevivir o salir de la isla con quien sea; pero nunca me escandalizó ni me incomodó verlas- jineteras- y verlos -pingueros y proxenetas-, sabía de antemano que aquello era uno de los mayores lupanares del mundo, y con seguridad, el putiferio del Caribe.

Lo que sí me produjo una repulsión más allá de lo nunca vivido fue ver en sitios concretos o entrar en muchos paladares -restaurantes particulares- y encontrarme a viejos canadienses y europeos con menores de diez y once años, pintadas como muñecas rotas. La escena era insoportable ontológicamente. Por eso he difundido entre los podemitas, con dolor de mi mano izquierda, en la red social Twitter el documental español  "Prostitución Infantil en Cuba" emitido en Tele 5, aun a riesgo de que me cerraran la cuenta. Me daba igual.


Que nadie ose decirme que el todo ojos-oídos sistema de información cubano no sabía ni sabe de ese tipo concreto de prostitución cuando tienen a la CDR en cada esquina de los barrios. Lo sabían y lo permitían. ¿Ellas no eran merecedoras de justicia social? ¿De igualdad? ¿De dignidad? Infame miserable Castro, el gran amparador del proxenetismo masivo, y quienes lo defienden.


Fue muy curiosa la reacción: una inmensa mayoría abrumadora cesaba de defender al criminal castrista; frente a  poquísimos que ponían en duda la fuente o me insultaban. Que eso existe en todos sitios, decían -eso es lo que llaman "argumento de control"-; Imposible sin el consentimiento del servicio de inteligencia, contestaba yo. 


La prohibición de alcohol, alegría, culto religioso en los obligatorios nueve días de luto, será para que no le den las gracias a la divinidad, no se cojan una tranca y les dé por hablar o muestren la esperanza de un cambio. Ni a alegrarse tienen derecho pero el Caballo de Birán ya no cabalgará más. 


Sobre el futuro de Cuba creo que son plausibles varias posibilidades: el modelo chino: manga ancha en la libertad económica pero no, en la política; el modelo ruso perestroiko de un control bianual de los militares y posteriormente, los nuevos ricos y herederos castristas -principalmente blancos- se harán con las riendas de una presunta democracia paulatina y bastarda o la transición a la española.


Coda: España no mantuvo el embargo, ha ayudado a los cubanos en miles de frentes y ha condonado 1.492.000.000 € -ojo al número histórico- en deuda cubana, teniendo que ajustar en nuestro presupuesto 5.500.000.000 € por orden de Bruselas.



1 comentario:

  1. Yo, cuando me vienen con los logros de cualquier dictadura, hago la misma reflexión. No hacen falta dictaduras para lograr nada en país alguno. Y los logros de una dictadura, cuando los hay, vienen impuestos como todo lo demás, sin haber consultado a nadie qué tal dispuesto estaba a aceptar esa dictadura a cambio de tal o cual logro.

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