Artículo de Manuel Vicente
En el país cuya principal empresa (Banco Santander) está presidida por una mujer (Ana Patricia Botín), se convoca una huelga feminista por parte de mujeres que se consideran herederas de “las que trajeron la Segunda República, las que lucharon en la Guerra Civil, las que combatieron al colonialismo y las que fueron parte las luchas anti-imperialistas”. Leer el manifiesto que ha servido para convocar el paro del 8-M es encontrar mil y un argumentos para seguir haciendo esfuerzos por la igualdad como un día cualquiera, es decir, trabajando.